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Chris Cornell revivió a Soundgarden y Audioslave en Chile

En una noche cargada de potencia musical, el norteamericano brilló con lo mejor del grunge y la fuerza del rock metal, dejando felices a más de 10 mil fanáticos que llegaron a Espacio Riesco.

11 de Diciembre de 2007 | 01:58 | El Mercurio Online

SANTIAGO.- Con casi tres horas de concierto, el norteamericano Chris Cornell dejó más que satisfechos a los más de 10 mil asistentes a su debut en Chile, interpretando los éxitos que lo convirtieron en un referente mundial, tras su paso por Soundgarden y Audioslave.


Cornell, hoy en un rol de solista, energizó Espacio Riesco sin acudir a lo artificial de los efectos visuales y de luces que se han visto en los megaconciertos que llenaron la cartelera este año. Lo suyo fue más bien una completa entrega musical, desde la nostalgia del grunge, pasando por la potencia del rock metal, hasta la calidez de sus versiones acústicas.


El show partió poco después de las 21:00 horas, tras las presentaciones de Phoenix y The Dandy Warhols, cuyos fanáticos no pudieron acallar, empero, la impaciencia de los seguidores de Cornell.


Con clásicos de los desaparecidos Soundgarden ("Spoonman", "Black Hole Sun", "Fell On Black Days"), el estadounidense de 43 años cautivó a un público mayoritariamente masculino y perteneciente a la generación de los 90, cuando el grunge lideraba todos los rankings.


Pero Cornell también se dio el gusto de recordar a Temple Of The Dogs (una banda paralela que sólo editó un disco en 1991) con el éxito "Hunger Strike", así como tributar a Led Zeppelin en dos oportunidades, y a Michael Jackson, con "Billie Jean", canción que incluyó en su último disco Carry On.


El resto fue un amplio repertorio con lo mejor de Audioslave (su última banda con los ex Rage Against The Machine), con éxitos como "Show Me How To Live", "Be Yourself", "I'm The Highway" y "Like A Stone", en versión unplugged, además de temas de sus discos solista, como "Can't Change Me", "Finally Forever" y "You Know My Name".


Cornell se despidió de sus fans regalando uñetas y una buena dosis de aquella música que ya trajo Pearl Jam hace justo dos años. Tal como sus coterráneos de Seattle, el ex Soundgarden aseguró al finalizar que "tardé 20 años en llegar a este país. Prometo que la próxima vez no tendrán que esperar tanto tiempo". Que así sea.

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