PARIS.- El Gobierno de Bangladesh anuló una exposición de "Obras maestras del delta del Ganges" que iba a tener lugar en París, tras descubrirse el robo de dos de las piezas cuando iban a ser embarcadas en un avión con destino a la capital francesa, informó hoy el Museo Guimet.
La noticia de la anulación se conoce a menos de dos semanas de la fecha prevista para la inauguración y después de que el Guimet, especializado en arte asiático, destinara unos 600 mil euros a su realización, indicó un portavoz del centro.
El museo parisiense ya había recibido a principios de mes 40 de las 120 piezas que iban a componer la exposición, y fue durante el traslado de las 80 restantes cuando las autoridades bengalíes constataron el robo de dos estatuas de terracota del dios hindú Visnú, por lo que decidieron anularla.
Considerada en Francia como un gran evento que iba a permitir mostrar por primera vez fuera de Bangladesh algunas obras importantes, los responsables del Guimet lamentaron su anulación, pero reconocieron que pone fin a una serie de contratiempos desde que hace cinco años comenzaron a trabajar en ella.
La salida de las obras de Bangladesh había chocado con una gran oposición interna, que se había resuelto finalmente en el Tribunal Supremo del país, que dio luz verde a la exposición en Francia.
Las obras seleccionadas, poco conocidas en Occidente, representaban las civilizaciones hindú, budista y musulmana, entre las que destacaban dos grandes bronces de 1.4 metros de altura del siglo IX.
La dirección del Guimet sospecha que detrás del robo de las dos estatuas está la mano de los opositores a la expatriación de las piezas, cuya acción ya provocó muchos problemas a la exposición.
El museo parisiense había previsto inicialmente su inauguración el pasado 24 de octubre, pero la fecha se reveló como imposible ante el maratón administrativo que se inició en Bangladesh.
Retrasada un mes, la inauguración tampoco pudo abrirse en noviembre y la fecha del 26 de diciembre fue pronto descartada por falta de tiempo. El Guimet confiaba en poder abrirla el próximo 9 de enero, pero el robo de las estatuillas ha provocado su anulación definitiva.
El museo de París no quiso valorar la acción de los opositores a la exposición y se limitó a hablar de "un contexto desfavorable" a la misma. Pese a todo, sus responsables han creído que la exposición sería posible hasta el último momento, como lo demuestra el presupuesto aprobado, la campaña de carteles puesta en marcha e incluso la impresión del catálogo de la muestra.