LONDRES.- El cantante británico Paul McCartney y su ex esposa, la modelo y activista vegetariana Heather Mills, protagonizaron esta semana una fuerte pelea cuando el músico le llevó a su hija Beatrice una hora más tarde de lo pactado.
La pareja se enfrentó luego que McCartney, de 65 años, no llegó a dejar a la niña, a la hora acordada, las cinco de la tarde. Mills, que se encontraba en su propiedad de Hove, sur de Inglaterra, junto a un grupo de amigos, le gritó en la cara al cantante.
"Habían acordado que Paul tendría a Bea entre las 2 y las 5 pm, pero él no llegó hasta las 6 de la tarde, y ni siquiera dio explicaciones de por qué había llegado tarde", destacó una fuente.
"Heather se enojó. Calificó a McCartney como poco considerado y mal educado", agregó. La pareja volverá en febrero a la Corte Suprema de Londres, donde se decide el multimillonario juicio de divorcio entre ambos.
Mills busca quedarse con parte de la fortuna personal del ex Beatle, que en la actualidad supera los mil 700 millones de dólares.
"Paul quiere quedarse con la custodia de Bea, especialmente después de los ataques de histeria de Heather por la televisión y después de decir que se sentía suicida", dijo un allegado del músico.
Mientras, Mills, de 39 años, tratará de olvidar sus problemas personales con una fiesta de Fin de Año que organizó en su mansión inglesa, a la que invitó a varias figuras del espectáculo, entre ellas el músico de rock Ozzy Osbourne y su esposa Sharon.