"Mi música puede hacer realidad los sueños"

Alejandro Filio (48) tiene un timbre vocal que se arrastra tras una respiración despierta y fuerte. Al otro lado del teléfono, en Guadalajara, pareciera que el trovador mexicano está sentado mirando el horizonte, pensando en voz alta y comprometiéndose con la conversación a cada instante.

"¿Que cómo será el concierto en Chile (5 de abril en el Teatro Caupolicán)?. Como los de un hombre que sale caminando a la mitad del escenario, con una guitarra y con una voz a cantar esas canciones que hizo con esa guitarra y con esa voz”, explica de manera simple y real, una realidad en la que caben las utopías, los sueños y las vivencias cotidianas. 

Declarado heredero, compañero y amigo de Silvio Rodríguez, Filio indica que sus fuentes de inspiración son “las cosas que suceden todos los días”. Para ello está atento a lo que ocurre alrededor suyo. Le interesan “las reacciones de las personas, los pensamientos de la gente, los sueños de los adolescentes, los amores imposibles de los adultos, las reconquistas de las parejas cansadas. Todas estas cosas son motivo para hacer canciones y para tocar nuevamente los corazones”.

Desde Los Beatles a Morricone, desde la trova cubana a la música de películas, los referentes musicales de Filio navegan por las canciones con un sentido humano. Quizás por ello sus fuentes de alimento literario sean también poetas como Federico García Lorca, Mario Benedetti y Pablo Neruda. “Me gusta mucho la gente que escribe con el corazón y cuya única pretensión es esa”.

Filio cuenta hasta ahora con dieciséis discos. “Durante mis 30 años de trabajo hay una vuelta al origen como materia prima, cosa que en el principio era de una manera inconsciente y que en la actualidad se manifiesta de manera más consciente y comprometida”.

-¿Cómo es Pionero de guerra, el disco que trae a Chile?
-Es el disco número 16. Hay varios íconos enormes, como lo fue José Martí, como lo fue Ernesto Che Guevara, como lo fue también Fidel Castro. Este disco pretende que los chicos de nuestro tiempo entiendan que no solamente existieron Martí o Guevara en un tiempo, sino que estos hombres se quedaron para la historia, que hicieron de sus vidas un ejemplo y una posibilidad de vida.

-Suena a utopía ideológica.
-No digo que mi disco sea un disco de izquierdas, digo que mi disco es un disco que puede volver realidad el sueño de muchos hombres. Y lo acompañamos con música, con letras y con una propuesta verdadera que hace un hombre con una guitarra. Pionero de guerra es seguir el sueño que nos mostró Ernesto Che Guevara o que muchos otros lo han hecho.

-¿Qué opina de la situación actual de Latinoamérica en este contexto de vocación regionalista?
-La situación actual es emergente. En algunos sitios una bomba de tiempo, en otros, como en Chile, una constante evolución económica, en alguno una amenaza de despersonalización total como en México, en otros una desesperanza terrible como Nicaragua o en otros una costumbre de lo bonito, de lo bueno, como Guatemala. Creo que Latinoamérica es el continente más vasto para encontrar material humano y no resultados económicos.

La música y las canciones de Filio han sido interpretadas por los españoles Víctor Manuel y Luis Eduardo Aute, los argentinos Alberto Cortez, Alejandro Lerner y León Gieco, entre otros cantantes de diversas nacionalidades. Un grupo de artistas que coinciden en la raíz mestiza de la canción iberoamericana. Destaca también a Violeta Parra y a Víctor Jara, quienes son conocidos “incluso por los niños en Chile, país por el que siento un entrañable cariño”, mientras comenta que en México no se conoce a cantautores como Joan Manuel Serrat.  
 
-¿Siente que pertene a una generación de trovadores con una posición artística y política definida?
-Creo que esa generación artística como un híbrido compretido pasó hace tiempo. Cuando se alzaban los fusiles de la Revolución Cubana, estaba Silvio Rodríguez  Él era un híbrido de su tiempo, completamente congruente. Hoy en día para ser un militante político y un artista comprometido en México, por ejemplo, tendría que apoyar a López Obrador con todas sus sucias raíces, y no estoy dispuesto a eso.

-¿Es posible soñar una Revolución Latinoamericana?
-Eso no es soñar, eso es tener una pesadilla. Creo que la Revolución Latinoamericana sería una revolución cultural e intelectual, una revolución de conciencia y de participación. El bienestar tiene que llegarnos por el trabajo de todos. Para crear revoluciones sangrientas o terminar con guerrillas como en Ecuador y Colombia son pasos para atrás.

-¿Olvidan a los muertos?
-Claro, es como decir olvidémonos de las computadoras y tomemos los lápices nuevamente. No es el sueño hacer nuevamente una Revolución Latinoamericana. El sueño es que todos los latinoamericanos entendamos qué está pasando, a quién tenemos que seguir y a quien no, refiriéndonos a Chávez, en este último caso, por supuesto.

-¿Cómo percibe al México actual?
-Es un país que sigue en crecimiento, un país con mucha paciencia para esperar un cambio que parece que no hemos entendido que tenemos que generar todos, un país que se ve inmerso en un problema cultural y educacional desde hace mucho tiempo, un país que sigue siendo aprovechado y reprimido por quienes quieren quedarse con todo, un país lejos de Dios y cerca de Estados Unidos, es decir, un país en emergencia.