El rostro del pop mexicano hecho por españoles adelanta su show en Chile

SANTIAGO.- Están preparados: La Quinta Estación tiene todo listo para aterrizar el próximo 25 de mayo en Espacio Riesco y desplegar los éxitos que tienen a sus fans bajo una espera frenética.

Con cuatro discos editados, varios galardones y nominaciones a premios como los MTV de Europa, y los MTV y Grammy Latinos, los españoles llegan a Chile prometiendo "un show de una hora y media donde la gente se lo pasará súper bien". Al menos eso promete Natalia Jiménez, voz y líder del grupo ibérico.

"Hacía mucho que no íbamos por Chile y nos están esperando con muchas ganas todos nuestros fans que nos escriben todos los días y nos dicen que ¡ya!, que ya era hora de que fuéramos para allá", cuenta la vocalista, con un entusiasmo que parece ser el contagio de los mails de su público chileno.

"Es la primera vez que vamos a tocar en Chile y tenemos muchas ganas de ir. Tenemos un montón de fans que nos están esperando allá y que son muy majos todos, muy simpáticos, y nos escriben todos los días diciéndonos que andan con todas las pilas puestas para el concierto, así que yo creo que va a ser un gran show y que la gente se va a portar muy bien", añade.

A pesar de que La Quinta Estación es un grupo español, la mayoría de su carrera la han hecho apuntando hacia México y América Latina, los principales mercados del pop y el rock latino de los últimos años. De hecho Natalia, Ángel y Pablo viven en el DF desde el  2001, cuando grabaron su primer disco: Primera Toma.

Siete años después La Quinta Estación se reconoce como un grupo latinoamericano mucho más que español. "Nosotros hacemos pop latino, no es pop rock español como lo que hacen allá y además que nuestro público ha sido enfocado siempre a México y Sudamérica. Entonces no tiene nada que ver ni si quiera a la hora de componer. Yo creo que somos más un artista mexicano que español", agrega la vocalista.

No es extraño que los grupos y artistas apunten al mercado latinoamericano, en especial al mexicano. Ejemplos tenemos propios. En la década de 1990 La Ley partió a tierras aztecas y nadie puede dudar de lo bien que les fue.

De hecho, la propia Natalia reconoce que Beto Cuevas es el único músico chileno que conoce: "Yo admiro mucho al cantante de La Ley, me parece un gran cantante. Pero la verdad es que del resto no conozco casi nada".

El resto sería Kudai y Lucybell, quienes básicament partieron a México con el mismo propósito de La Quinta Estación: lograr la conquista del mercado hispano-parlante. Pero aunque apuntan al mismo público, viven en la misma ciudad y se dedican a lo mismo, a Jiménez, al menos, no le suenan ni en "pelea de perros".

Lo que sí le suena, es el Festival de Viña, lógico, y por supuesto que se sentiría honrada de que los invitaran, dice: "Ojalá esto (el show de la próxima semana) sea como un adelanto y podamos ir algún día".

Sea como sea, lo que sí se viene es un show que promete cargarles las pilas a todos y un nuevo disco para octubre con 12 canciones repartidas entre letras de amor y desamor con sonidos de una fusión latinoamericana. Al parecer, el nuevo rostro del pop mexicano es español.