En el repertorio de Aznavour hubo composiciones de todas sus épocas.
El Mercurio
SANTIAGO.- Cumplió su palabra: un repertorio continuado y sin pausas presentó anoche Charles Aznavour en la primera de sus dos actuaciones en Santiago, aunque fue un concierto de menos duración que la hora y tres cuartos que había anunciado. El público que repletó el Espacio Riesco terminó con una ovación el espectáculo con el que el cantante francés vino a demostrar el oficio y la cuantiosa historia musical que lo avalan como figura fundamental de la canción.
A los 83 años, Aznavour no está anclado en su pasado glorioso ni mucho menos. En su repertorio hubo composiciones de todas sus épocas; desde luego de las más conocidas en Chile, que corresponden a los años '60 y parte de los '70 cuando con mayor frecuencia grabó en español, pero también canciones tan recientes como el dueto que hace con su hija Katia Aznavour, "Je voyage", grabado en 2003.
Un conjunto de nueve músicos y dos coristas le permitió recrear con sencillez las versiones más orquestadas de sus éxitos originales, así como sencilla es también la puesta en escena del espectáculo, con una pantalla gigante que apenas usó en dos ocasiones para proyectar un par de elementales figuras en "Ave Maria" y "Comme ils disent". Porque el verdadero protagonista de la noche es el propio cantante.
Con suspensores, camisa y traje negros y modales refinados, Aznavour mantiene en buena forma su voz y la refuerza porque además es un artista que además actúa, con sutileza, sus canciones. Cantó, bailó, giró e incluso se permitió bromear con el olvido de la letra de "Hier encore" en medio del show sin perder jamás el dominio. El cantante entró y salió del escenario en un recurso usado con dramatismo y jugó con su expresiva cara o con un pañuelo blanco en "La bohéme", una de las canciones ovacionadas de modo instantáneo en el programa.
En tres idiomas se escuchó su repertorio. Cantó la mayor parte del tiempo en francés, incluso en canciones grabadas en nuestro idioma como "Debes saber" (que cantó como "Il faut savoir") o la propia "La bohème", pero recreó en español éxitos como "Te esperaré", "De quererte así", "Apaga la luz" y "¿Quién?", otra de las canciones que despertaron un grito femenino casi de fans club entre la audiencia, y hubo espacio para el inglés, cuando recreó "Tous les visages de l'amour" en la versión internacional conocida como "She", también celebrada por la audiencia. Después de una entrega de 26 canciones, "Venecia sin ti" fue una despedida a la altura para una noche de canciones, emociones e historia, aunque sin encore.
