Cómplices

Si hay un término que no calza con el nuevo disco de Luis Miguel, ése es monotonía. Aunque deja los villancicos y sus clásicos boleros en reposo, en Cómplices el cantante mexicano —y el productor español Manuel Alejandro, cuya mano se siente en este trabajo— mezclan las baladas románticas con temas más rítmicos, sin olvidar que una de las mejores vitrinas para la voz del cantante es el folclor mexicano.

Todo el repertorio está cruzado por temáticas de desarraigo amoroso que tiñen a la placa de melancolía y demuestran la madurez de un intérprete con casi treinta años de trayectoria y una veintena de producciones a su haber.

Cómplices tiene de todo: siete baladas románticas –entre las que se destacan el primer sencillo "Si tú te atreves" y el tema que da nombre al disco–, tres temas más rítmicos –"De nuevo el paraíso" parece ideal para abrir conciertos– y dos con aires folclóricos mexicanos.

Mención especial merece el "devasté su cuerpo, me bebí su boca" de "Se amaban", donde el astro mexicano demuestra toda su fuerza interpretativa. De más parece estar, sin embargo, el tema "Tu imaginación": parte como un mambo sin serlo y sin razón de ser, y tiene una letra demasiado básica para lo que muestra a lo largo de Cómplices.

Pero obviando ese desacierto, Cómplices es un disco pulcro, sin estridencias, y donde lo que marca la diferencia es el productor español Manuel Alejandro, quien ha hecho las mejores canciones para intérpretes como Raphael o Emmanuel, y que esta vez le da puntos extra a la carrera de Luis Miguel.