Indiana Jones sale del retiro con una nueva aventura que llega a Chile

SANTIAGO.- Fue una unión que no podía fallar. Steven Spielberg, uno de los directores a los que se le ha admirado por su gran talento para contar historias, y George Lucas, que venía de crear todo un mundo fantástico con "La guerra de las galaxias". Entre ambos, dieron luz a uno de los personajes y aventureros más famosos que ha dado la pantalla grande: Indiana Jones.

A 27 años de la primera parte de la exitosa saga, con "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal" se reabre la puerta, aunque no está claro aún si se trata de una resurrección o una clausura total. ¿Habrán nuevas aventuras del arqueólogo? Lo que sí se sabe es será el único estreno para la cartelera local esta semana.

Primero fue el Arca Perdida, el Templo de la Perdición y después el Santo Grial. En cada una de sus misiones, Jones no ha puesto la vara alta, y en esta ocasión el objeto que concentra todas sus energías es una calavera de cristal a la que se le atribuyen poderes sobrenaturales.

Como siempre, Jones no es el único en carrera. Pero como ha pasado el tiempo, es 1957 y ya no es tiempo de nazis, sino que de soviéticos. Ellos se transforman en los grandes competidores por conseguir el tesoro, además de algunos aventureros "menores" que conducidos por la codicia y los intereses personales también se suman.

Desempolvando el sombrero

Debieron pasar muchos años para que este proyecto se concretara, el guión pasó por muchas plumas, algunas de ellas de bastante renombre, como Frank Darabont ("Sueño de fuga") y M. Night Shyamanal ("El sexto sentido"), pero finalmente fue el libreto de David Koepp ("Jurassic Park") el que convenció a Lucas y Spielberg.

También corrían las dudas de si Harrison Ford, a sus 64 años, sería capaz de asumir el desafío de las duras secuencias de acción. Incluso se rumoreó que su papel sería más pasivo, lo que claramente quedó descartado al mostrarse las primeras imágenes de la cinta.

Todo se esclareció el 18 de junio del 2007, cuando Spielberg por primera vez gritó el inicio el rodaje, que se extendió por varios meses y varias locaciones, todas ellas dentro de los Estados Unidos.

Entre su equipo, permanecen varios colaboradores desde la primera película, partiendo por el compositor John Williams que pudo una vez más escribir en su partitura la famosa marcha que identifica al personaje.

También sigue desde la primera película el montajista Michael Kahn, mientras que el gran cambio fue la salida del cinematógrafo británico Douglas Slocombe, que precisamente se retiró en 1989 con "La última cruzada". En su lugar está Janusz Kamiński, habitual colaborador de Spielberg y que ganó con él dos Oscar, por "La lista de Schindler" y "Rescatando al soldado Ryan".