EMOLTV

Libro alerta sobre la entrada de mafias internacionales a Chile

En "Conexiones mafiosas" el periodista Manuel Salazar observa el panorama de nuestro país ante carteles de narcotráfico, familias de la mafia italiana y hasta traficantes de uranio.

27 de Agosto de 2008 | 14:21 | Sebastián Cerda, El Mercurio Online
imagen

Pablo Escobar, el más célebre narcotraficante colombiano. Un sobrino de él quiso afincarse alguna vez en Chile. Otra señal para Salazar de la presencia de mafias en nuestro país.

El Mercurio

SANTIAGO.- No sólo mafias ampliamente extendidas como el narcotráfico podrían estar instalándose en nuestro país. Redes internacionales de trata de blancas y robo de vehículos, entre otras, también tendrían tentáculos bien instalados en nuestro medio, de gran atractivo para cierto tipo de negocios ilícitos.


Así lo denuncia el periodista Manuel Salazar en su libro "Conexiones Mafiosas", recién editado por el sello Momentum ($10.000). En él, el también coautor de "La historia oculta del régimen militar" (junto a Ascanio Cavallo y Óscar Sepúlveda) da una mirada al panorama del crimen organizado en el mundo durante las últimas décadas, el que en un contexto globalizado, con mafias operando cual multinacional, le permite asegurar que está "a las puertas de Chile".


Familias de la mafia italiana, carteles sudamericanos de narcotráfico, y hasta traficantes de uranio y ladrones de órganos, integran la panorámica de Salazar, quien asegura que "hay bastantes antecedentes sobre la presencia de organizaciones criminales internacionales en Chile en los últimos 20 años".


Según el periodista —también autor de investigaciones como "Contreras: Historia de un intocable" y "El rebelde de Patria y Libertad"—, los casos más conocidos son "la llegada de un sobrino de Pablo Escobar, con el ánimo de instalarse en el país; miembros de la familia mafiosa italiana Ciulla, detectados en un accidente automovilístico a comienzos de los 90; los carteles mexicanos, a partir de la llegada del llamado "Señor de los cielos" (Amado Carrillo)", entre otros.


Por esto, asegura que "es evidente que el crimen organizado tiene a Chile entre uno de sus objetivos; al parecer, como destino final de sus inversiones, luego de haber lavado sus ganancias ilícitas. Lo que se requiere para saberlo con certeza es conocer el origen de las inversiones extranjeras que han llegado a Chile y un seguimiento minucioso de ellas".


-Y respecto de delitos poco tradicionales que usted menciona, como el robo de órganos y el tráfico de uranio, ¿estamos verdaderamente en riesgo de formar parte de su red oficial?
-Todo indica hasta ahora que no. Sin embargo, Chile tiene un mercado atractivo para el tráfico de mujeres (colombianas, brasileñas, argentinas, paraguayas, entre otras) destinadas a su explotación sexual. También el país es una probeta de experimentación de nuevas marcas de automóviles, y ya se han detectado pequeñas organizaciones orientadas al robo de vehículos de lujo para sacarlos rumbo a los países limítrofes. Otros rubros interesantes para las mafias internacionales son las inversiones inmobiliarias y turísticas.


-Clara Szczaranski, en el prólogo de su libro, dice que la puerta está abierta para las mafias y que no han entrado totalmente por desventajas comparativas circunstanciales. ¿Está entre sus objetivos alertar sobre ello para que dicha entrada no se produzca?
-Uno de los propósitos del libro es ese, pero le cabe al gobierno y a los legisladores el trabajo de modernizar las leyes al respecto. Y también el realizar un seguimiento minucioso de los ámbitos económicos en riesgo.
 
-¿Cómo evita el alarmismo que alusiones como las que usted hace puedan generar? ¿O es que, de producirse, está justificado?
-Ojalá sonaran alarmas por el tema, no por el libro. El mayor riesgo que acarrea el crimen organizado es la corrupción de los sistemas democráticos, y eso es mucho más grave que algunos robos de departamentos en el barrio alto o unos kilos de marihuana incautados, que es lo que habitualmente más preocupa a los medios y a las policias.
En este pais se procesa a mucha más gente por delitos económicos que por las leyes de drogas. Y eso nadie lo dice.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?