"Nunca nos separamos del todo"

Es la una de la mañana en el Teatro Teletón y Palmenia Pizarro golpea la puerta del camarín de Mamma Soul. Acaban de tocar juntas en un evento benéfico para los niños con cáncer. Cantaron, “En vano”, canción que grabaron para el disco Generaciones (2003), aquella colección de clásicos que mezclaba a Chancho en Piedra con Tommy Rey o Los Tetas con Germaín de la Fuente.

El grupo cantó en armonía vocal y también rapeó rítmicamente, potenciando el tremendo vozarrón de la estrella de la canción Palmenia Pizarro. A la salida estaban contentas y tal como diría su guitarrista Michéle Espinoza: “Nunca estuvimos separadas del todo”.

-Que bueno que volvieron, chiquillas- les dice Palmenia entre abrazos. Tres semanas después, Mamma Soul ya tiene un nuevo single sonando en la radio.

Mamma Soul se separó hace cinco años. Dejaron interrumpida una promisoria carrera cuyo exitoso disco Fe (2001) constituyó todo un hito al mezclar rapeo, voces femeninas y raíces afroamericanas.

Mysti-K (voz y rap): “Yo creo que hay incluso un mérito extramusical. Somos una banda conformada exclusivamente por mujeres. Nos convertimos en un referente para otras mujeres que veían que sí se podía lograr armar un grupo así”.

Esta semana Mamma Soul lanza “Raza”, adelanto de un próximo disco cuyo nombre aun no está confirmado. El regreso oficial será el 25 de octubre con un concierto en la Sala SCD de Plaza Vespucio. 

-¿A qué se debe este regreso?
-Michéle Espinoza (voz, guitarra): Nosotras tomamos la decisión de juntarnos. Aunque en verdad, nunca nos hemos separado del todo.
-Jeannette Pualuan (voz): Nos une un gran cariño, una gran amistad. Eso es importante. Además fue agradable comprobar el fiato que tenemos. Nuestras voces se unen en forma natural. Nos sentimos cómodas juntas. En verdad la separación fue una interrupción extraña que ya pasó.

-¿Por qué “extraña”? ¿Qué pasó?
-Pualuan: Primero nos dejamos de ver. Es algo natural cuando se termina una banda. Hasta que un día, tomando tecito y acompañadas de una guitarra volvimos a cantar y dijimos “Wow, aún lo tenemos”.

-¿Qué se viene para Mamma Soul en los próximos meses?
-Pualuan: El 25 de octubre tocaremos en la sala SCD de Plaza Vespucio. Será un show especial, donde vamos a tener sorpresas y estrenaremos a la nueva baterista Fernanda Fuentes. La anterior baterista Paula Parra está radicada en España, pero ahora que está acá nos ha dicho que está encantada con el regreso. Sobre el nuevo álbum que lanzaremos pronto, aún no tenemos claro el título. Pero esta semana posiblemente lanzaremos el single “Raza”.

Las chicas sólo quieren divertirse

-¿Qué les gustaría que pasara con esta reunión?
-Pualuan: Lo que más queremos es pasarla bien juntos. La gente aun nos reconoce en la calle y nos gritan “¡Eh, Mamma Soul!”. Bueno, a ellos queremos llegar. Ahora que pasa el tiempo los objetivos y la forma de enfrentar la vida son distintos. Queremos hacer lo único que importa que es tocar y cantar.
-Espinoza: Yo quiero decirle a todas las personas que nos escuchan y que nos han sido fieles, que Mamma Soul se mantiene pura y fuerte. Este tiempo nos ha servido madurar y ver las cosas en perspectiva, porque cuando uno es joven tiene otros objetivos, y con el tiempo cambian.
-Mysti-K: Estamos abiertos a que nos pase cualquier cosa. En todo este tiempo crecimos y sólo nos interesa hacer música. No tenemos metas, simplemente pasarlo bien.

-En perspectiva, ¿cuál crees que fue el aporte de Mamma Soul  al pop nacional y que la reunión espera continuar?
-Pualuan: Primero fue el mensaje de alegría. A veces los textos son generalmente oscuros y nosotros tratamos de meterle luz. Eso no significa que nos hiciéramos las tontas frente a la realidad. Pero nos interesaba un mensaje positivo. Lo otro son las voces. Cuando partimos las voces femeninas no eran tan frecuentes. Otro aporte de nosotras fue la diversidad. Si te fijas en la banda todas somos distintas, escuchamos distinta música, venimos de lugares diferentes, pensamos distinto. En un país que le teme a la diversidad, lo de nosotros fue importante, aunque esté sonando autorreferente.