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"Antes mi música estaba gobernada por el miedo"

El sábado 4 Nine Inch Nails actuará por primera vez frente a su fiel fanaticada chilena. Sobre ese show, su discografía y las influencias que ha tenido en otros músicos, habla su vocalista, líder y único miembro permanente.

01 de Octubre de 2008 | 13:30 |

Escuche sus canciones aquí

Es un genio oscuro del rock alternativo norteamericano de los '90, parado en el primer frente, un costado de figuras como Perry Farrell (Jane's Addiction), Billy Corgan (Smashing Pumpkins), Kurt Cobain (Nirvana) o Marilyn Manson, estrella a la que el propio Trent Reznor hizo brillar en los comienzos.

Es el productor, el compositor y el líder de Nine Inch Nails desde hace dos décadas. Es la máquina principal del sonido industrial. Es la misma banda que este sábado 4 de octubre debuta en Santiago ante un cuerpo de seguidores que los esperan desde hace largo tiempo. Aquí conversamos con el protagonista, el hombre clave en NIN, una abreviatura que también es otra forma más de decir Trent Reznor.

-Hay mucha expectación con respecto al show que traes a Chile, no sólo por la música sino que porque se sabe que hay muchas luces y una propuesta escénica muy potente. ¿Qué puedes contar acerca de eso?
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Hace tiempo que me interesa involucrarme en el diseño del escenario. Lo que tratamos de hacer es crear un ambiente que me permita tocar una gran variedad de música y que tenga sentido con lo que se ve. Sentí que en un momento Nine Inch Nails estaba atrapado en un estilo muy ruidoso y de muchos saltos y locura en el público, y aunque todavía hay algunas canciones muy agresivas, quería poder pasar de eso a algo muy tranquilo y pacífico, hacer estilos distintos de una forma que no confunda a la audiencia y que tenga sentido. Además siempre he disfrutado tener un elemento de teatralidad en la producción así que nos lanzamos a hacer un escenario que nos permitiera hacer todas esas cosas, así que después de varios meses de trabajo llegamos a un escenario que es bastante cool. Lo que vamos a llevar es una variación del escenario que tenemos ahora, con casi todo lo que hemos estado mostrando y algunas cosas nuevas.

-No se si sabes, pero en Chile hay fans muy fieles que te esperan hace mucho tiempo. ¿Tienes alguna expectativa especial?
-Siempre ha sido un punto malo en nuestra carrera la falta de visitas a Sudamérica por cualquier razón invalida que haya habido a través de los años. Cuando fuimos la última vez (2005) era un tour preparado a medias. Es una mala excusa, pero estoy feliz de ir con este show, las buenas noticias es que aunque hayan tenido que esperar van a ver un gran espectáculo. Estoy orgulloso que sea esto lo que vean por primera vez.

-¿Por qué tomaste la opción de poner los discos gratis en Internet?
-Obviamente la industria discográfica ha cambiado dramáticamente y los músicos estamos finalmente libres de las grandes industrias. Nos dio la libertad de hacer un disco como Ghost (2008), que era de una configuración inusual y es muy largo e instrumental, y dijimos, “nos gustaría que pagaran cinco dólares por él, lo que me parece más que una ganga, pero si quieres aquí hay una parte gratis y si realmente lo quieres, hay unas variaciones muy bonitas en formato físico, para las que fuimos a los mejores diseñadores e imprentas”. Con esos discos sentí las ganas de que los escuchara la mayor cantidad de gente posible, quería eliminar la parte de la discusión, decirles “toma, es gratis. Ahora no te puedes quejar, dáselo a tus amigos”. No lo vamos a hacer así para siempre porque no se sostendría en el tiempo, pero en ese momento estaba con shows en vivo, recién había sacado otro disco por el que había pedido que pagaran, así que se me ocurrió lanzar este gratis.

-En su discografía hay ocho discos, de los que cuatro han aparecido en los últimos tres años. ¿Qué pasó ahí que cambió la frecuencia en que mostrabas un disco?
-La razón por la que me tomaba mucho tiempo hacer discos antes era porque mi música estaba gobernada por el miedo. Me asustaba no ser lo suficientemente bueno, me asustaba escribir, me asustaba no poder escribir una buena canción nunca más. El miedo gobernaba mi vida, tenía bloqueos mentales lo que me llevó a perder el tiempo y eventualmente me llevó a las drogas y el alcohol, pero cuando puse mi vida en orden y crecí y maduré, pude ver claramente lo que me pasaba, entonces el proceso de escribir ahora tiene mucho menos de yo peleando conmigo mismo para crear. Todavía la rabia, el dolor y la frustración son parte de mi inspiración pero el acto de trabajar ahora es mucho más agradable para mí, porque no estoy peleando conmigo todo el proceso.

-Has dicho en entrevistas que te emocionó mucho escuchar la versión que hizo Johnny Cash de "Hurt", ¿cómo fue en un primer momento, cuando supiste que él iba a versionar esta canción?
-Yo soy amigo de Rick Rubin, el productor de esa canción, y él me llamó para preguntarme si me importaba que hicieran un cover de "Hurt" y yo le dije que no, que me sentía halagado, pero no pensé mucho en eso porque típicamente hacen eso con 30 o 40 canciones y no todas quedan en el disco, entonces no sabía si la iba a escuchar alguna vez. Dos semanas después recibí un disco en el correo, la escuché y me sentí raro. No entendía lo que era: era mi canción, algo que yo había escrito de manera muy personal. Estaba en la mitad del trabajo así que la verdad es que no le puse demasiada atención, y de una manera me sentí un poco violado, especialmente porque es una canción tan personal para mí. Pero unas semanas después recibí un video en el correo y ahí todo tomó sentido, fue muy poderoso escuchar esas letras que había escrito solo en mi pieza yuxtapuestas con la voz de este ícono. Además él murió poco después, lo que hizo que todo fuera más poderoso. Yo nunca llegué a conocerlo, pero dijo algo que me pareció un gran halago: que ésa hubiera sido una canción que él habría escrito en los '60.

-Has elegido trabajar solo en el estudio y tener músicos en tu show en  vivo. ¿Te sientes más cómodo haciéndote cargo de todo en el estudio?
-Sí, supongo que finalmente se trata de eso. Cuando trabajo en el estudio tengo muchas ideas al mismo tiempo y supongo que podría entrar con una banda, pero me gusta hacerlo así. A veces llevo a alguien para que toque algo que yo no puedo tocar tan bien, pero la mayoría del tiempo prefiero trabajar así y tratar al escenario como algo completamente distinto y trato de interpretar algo que puede o no sonar igual.

-Fuiste considerado el padrino de Marilyn Manson en sus comienzos, trabajando como productor de sus primeros tres álbumes. ¿Te parece que fue importate tu influencia? ¿Qué te han parecido los últimos discos, en los que tú no has trabajado?
-Yo conocí a Marilyn Manson mucho antes de que nadie supiera quién era, así que cuando tuve la oportunidad de tener mi propio sello al primero que me acerqué fue a él porque me gustaba lo que hacía. Tuvimos una buena relación de trabajo y después llegó el momento de que él hiciera lo que quisiera y nosotros ya no éramos tan cercanos, lo que entiendo por las circunstancias de dos personas en un estudio, donde chocan los egos y hay otros problemas. Pero él siempre fue muy talentoso y por eso trabajé con él en un primer momento. No le he puesto mucha atención a sus últimos trabajos, ya no me interesan mucho.

-Has trabajado mucho en conectarte con tus fans por Internet, además has entregado ahí tus canciones. ¿Le ves el lado malo a toda esta conectividad?
-Creo que la Internet como medio es una gran forma de interactuar con los fans, hay toneladas de cosas malas que vienen con eso. Una de ésas, que muchos músicos no entienden, es la pérdida de la mística. Es muy fácil entregar demasiada información sobre ti mismo y tu personalidad empieza a hacerle sombra a tu música. Y para mí siempre lo más importante es que la música sea la que hable. No quiero que sepas mis gustos personales o si estoy saliendo con alguien, o que me veas afuera del supermercado. No estoy para hacerme famoso ni millonario, quiero hacer música que importe y no me interesa que mi personalidad se ponga en el medio de eso. Además pienso en la cantidad de tiempo que paso conectado, en el computador o con mi Blackberry, y me pregunto si mi vida es mejor por eso, o si el mundo es un lugar mejor porque me entero instantáneamente de que Britney Spears hizo algo. Obviamente hay pros y contras, pero la verdad es que es donde la gente vive ahora. Es más importante que la radio, que la televisión. 

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