Caetano Veloso impone su encanto y deleita a los romanos

ROMA.- Caetano Veloso hizo reír, llorar y divertirse al público romano con un concierto y un documental sobre su vida en el marco del Festival de Cine Internacional en la capital italiana.

Titulado “Coracao Vagabundo”, del nombre de una de sus antiguas canciones, es el retrato privado del cantante y compositor brasileño de 66 años —considerado uno de los mejores de su país y a nivel internacional— que el público siguió en respetuoso silencio.

Imágenes y sonidos

El espectáculo efectuado el sábado en la noche fue un lugar de encuentro del cine con la música, que ha estado siempre presente en la vida artística de Caetano, quien recordó con emoción cuando conoció al desaparecido director italiano Michelangelo Antonioni. En la platea se encontraba su viuda.

Las imágenes, con declaraciones, comentarios y confesiones de Veloso, muestran escenas del músico en diversas partes del mundo desde Sao Paulo a Tokio, y una gira de presentación del álbum “A foreign sound”, con canciones de Estados Unidos, la cual le valió fuertes críticas en su país por haber recurrido a la música norteamericana y al idioma inglés, según recordó.

El documental fue realizado por el joven director brasileño Fernardo Grostein Andrade, de 27 años, quien subió al escenario a saludar al músico y al público.

Veloso narró que la invasión de las cámaras en su vida artística y en ciertos aspectos de su vida personal no le molestó. “A lo mejor a la gente que trabaja conmigo, pero yo no me daba cuenta y el resultado me gustó mucho”, señaló.

Aunque ha recorrido todo el mundo, dijo que nunca ha querido vivir fuera de Brasil, pero que si lo hubiera hecho, habría elegido Estados Unidos o España.

Al concluir el filme se encendieron las luces del gigantesco Auditorium della Conciliazone, la calle principal del Vaticano, y se escuchó su voz suave y profunda, acompañado sólo por su guitarra. El público se emocionó muchísimo cuando cantó en español la melodía mexicana "Cucurrucucu Paloma", recibida con una ovación.