En sus tres años como presidente de la SCD, Ubiergo destaca la creación del sello Oveja Negra y la Base de Datos de la Música Chilena, entregada a todas las radios.
Claudio Vera, El MercurioSANTIAGO.- Fue hace aproximadamente un mes cuando Fernando Ubiergo vivió su más amargo incidente como presidente de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD). Durante una charla en Antofagasta, en la que hablaba sobre el sello Oveja Negra, la exposición en Power Point que utilizaba de apoyo mostró un mensaje que advertía sobre la posible ilegalidad del software.
El hecho no fue advertido en el momento, pero medios de comunicación locales lo dieron a conocer días más tarde, revelándose la paradoja de que en un equipo del organismo que resguarda los derechos de los creadores, pudiera estar utilizándose un programa "pirateado". Fue entonces cuando el propio Ubiergo se enteró, y decidió presentar su renuncia al organisnmo, que concretó durante la jornada de ayer.
"Esto ha sido muy doloroso, yo lo califico de infortunio. Aproximadamente un mes después de la exposición yo me entero de esto, y ahí la primera reacción que tuve fue decir 'no puedo creer esto', me costaba entender lo que estaba pasando. Me comuniqué con la SCD, pero mi primera reacción fue ver esto como algo impresentable", cuenta el músico, quien aclara que no tiene nada que ver con la causa del incidente.
"Ése es un computador que me facilita la SCD para hacer una exposición sobre el sello Azul y Oveja Negra en Antofagasta. Es un computador que, entiendo, utilizan distintas personas para esos propósitos. Yo soy sólo un usuario en términos computacionales, no instalo programas, y ése no es mi computador personal", explica, y reitera que "a quién se le va a ocurrir hacer una exposición con un programa sin licencias".
Según Ubiergo, siempre se vigiló que los programas en el organismo tuvieran las licencias respectivas. "Siempre se supo que estaban todas. De hecho, hay 150 computadores en la SCD y todos las tienen. Es algo que no se me hubiera pasado por la mente (usar softwares ilegales). Yo desconozco realmente lo que pasa, no soy un experto, por eso encargamos una auditoría externa", aclara.
De acuerdo con las primeras informaciones que ha recibido, "aparentemente alguien hizo algo o le faltó un parche" al programa respectivo.
Por ahora, el músico sólo tiene planes de volver a ejercer plenamente su rol como cantautor, para lo cual ya tiene una oferta concreta: La organización del Festival de Viña del Mar lo invitó para ser parte del jurado, en la 50ª edición. "Esta semana respondo. Yo no he hecho ninguna exigencia, pero es posible que pueda subir a cantar una o dos canciones. Si tuviera que decidir hoy, creo que no lo aceptaría, pero mi respuesta no pasará de mañana".