Dentro de los libros incautados predominaban novelas infantiles de lectura obligatoria en los colegios.
Raúl MaldonadoSANTIAGO.- "Cuentos de Eva Luna", "Paula" y toda la colección "Papelucho", entre otros títulos, fueron incautados de una imprenta ilegal que se dedicaba a distribuir los títulos en librerías establecidas de la Comuna de Estación Central.
El comercio literario se habría visto afectado en unos 40 millones de pesos si esos libros hubiesen llegado a manos de los consumidores por vías ilícitas.
El Presidente de la Cámara Chilena del Libro, Eduardo Castillo, señaló que los títulos falsificados corresponden a los más exitosos en ventas, tanto de escritores nacionales como de otros países.
Castillo -quien además es Presidente de la Comisión Nacional Antipiratería- sostuvo que el derecho de autor es un tema que en el país se ve muy vulnerable, pero que sería peor si no se hubiese creado hace un año la Brigada Investigadora de Delitos de Propiedad Intelectual (Bridepi).
"Estamos muy mal en esta materia en Chile. La piratería ha crecido mucho, estamos moviendo alrededor de 45 millones de dólares al año en libros pirateados, en su precio equivalente al mercado formal. Creo que en el 2008 hubo un cambio gracias a la acción de diferentes entidades, como investigaciones", afirmó.
Durante los últimos cinco años se han registrado 700 títulos falsificados en Chile, y desde el año pasado a la fecha se han incautado 300 mil libros, lo que genera una gran pérdida económica para los escritores.
Dentro de las obras que fueron retiradas del mercado por la Bridepi se encuentran "Loco Afán" y "Tengo miedo torero", de Pedro Lemebel; "Mi nombre es Malarrosa" y "Los trenes se van al purgatorio", de Hernán Rivera Letelier; y "Horóscopo Chino 2009", de Ángeles Lasso, entre otros.