Hay rock de guitarras, hay cuerdas de orquesta, hay líneas escapadas del jazz y hay electrónica en el nuevo disco de Luis Alberto Spinetta; pero, sobre todo, hay ambientaciones, atmósferas, vuelo, pues ésta es música más asociable a sensaciones que a categorías formales. Un mañana es, finalmente, el producto de un ejercio enfático de libertad: la distancia que separa a un tema de riffs rockeros, como "Tu vuelo al fin", de la sugerencia casi onírica de "Hombre de luz" es la medida de profundidad que puede permitirse, a 41 años de su debut con Almendra, un compositor histórico de la música argentina ya por encima de cualquier necesidad de estrategia. Acaso más que antes, El Flaco se desentiende aquí de formatos o tendencias para imponerle su carácter peculiar y encantador a las canciones que ha ordenado en su primer álbum desde Pan (2005). Si esto es rock adulto, dan ganas de darle unas largas vacaciones al berreo sub-30.
"Hay dolor y esperanza" ha dicho Spinetta sobre el contenido de estas nuevas composiciones de marcha pausada, timbres limpios, espacios y cierta familiaridad con la improvisación. Efectivamente, éste es un disco que invita a una escucha conectada con la propia experiencia, con el dolor y la búsqueda espiritual dentro de cada uno ("recuerda que las horas se construyen con los latidos de tu alma... de cristal", es un verso de "Vacío sideral"). El rock fusión define, sin duda, temas como "La mendiga" y "Preso ventanilla", pero el grueso del disco avanza sobre un flujo inasible, sólo comparable con discos anteriores del propio Spinetta, y explicable acaso por el universo casi autocontenido, lejano a toda aprensión, que el propio artista ha elegido darle a su vida. La música que avanza en este disco es una corriente poderosa ante la que volvemos a recordar cómo eran los discos exigentes, que se escuchaban sin saltos y exigían al menos cuatro pasadas para comenzar a comprenderse. "Canción para Olga", por ejemplo, ordena tres secciones dentro sus casi ocho minutos, y en "Mi elemento" el piano y la guitarra eléctrica alternan protagonismo para ambientar, sin entorpecer, una canción de amor tan conmovedora que obligará a revisar cualquier escepticismo sobre el género. Disco del Año para el suplemento "No", del diario argentino Página 12, Un mañana es un álbum fuera del tiempo y de cualquier crisis; que deja una marca invisible y que cambia algo dentro nuestro para siempre.
