NUEVA YORK.- El Museo de Arte Moderno (MoMA) y el Guggenheim, ambos de Nueva York, podrán quedarse con las obras de Picasso "El niño con caballo" y "El molino de la Galette", después de alcanzar un acuerdo extrajudicial con una persona que defendía ser su heredera legal.
Este acuerdo, cuyos términos no han sido revelados por las partes, fue comunicado hoy al Tribunal del Distrito Sur de Nueva York y permite evitar un juicio que estaba previsto que se iniciara el próximo lunes en Manhattan.
El juez que lleva el caso, Jed Rakoff, considera que los términos del acuerdo, entre ellos la cuantía que las instituciones neoyorquinas abonarán a cambio de las obras del pintor español, deberían hacerse públicos.
Por ello, emitió hoy un escrito en el que insta a las partes a que en un plazo máximo de 30 días argumenten el porqué de mantener esas condiciones en secreto.
Julius Schoeps, heredero del banquero alemán de origen judío Paul von Mendelssohn-Bartholdy, denunció que los nazis obligaron a su tío-abuelo a vender las obras de Picasso durante la Segunda Guerra Mundial.
Según la demanda interpuesta ante el tribunal de Manhattan en julio de 2007, el banquero poseía una de las colecciones privadas más grandes de Europa y en ella se incluían no sólo obras de Picasso, sino también de Van Gogh, Renoir y Monet.
La demanda añade que antes de morir, en 1935, el banquero fue víctima de una campaña de intimidación nazi y se vio obligado a abandonar la mansión en que vivía, así como a vender su colección de obras, entre ellas "El niño con caballo" (1906) y "El molino de la Galette" (1900).
