Benicio del Toro se encuentra en España promocionando ''Che, el guerrillero'', tras haber ganado el domingo el premio Goya a Mejor Actor por la primera parte de la cinta.
EFEBARCELONA.- La historia del guerrillero argentino Ernesto "Che" Guevara tiene su última versión en la pantalla grande en "Che, Guerrilla", que es la segunda y última parte de la obra dirigida por Steven Soderberg. La cinta, protagonizada por Benicio del Toro, ya comenzó su promoción.
El actor, que se encuentra en España presentando la película, sostuvo que espera que "Che, guerilla" llegue a las salas estadounidenses.
"La primera película fue poco promocionada en Estados Unidos, por eso dije que se tendría que pasar allí, para ayudar a la propaganda", añadió tras agradecer a su colega Sean Penn por haber ayudado en la promoción del filme en Estados Unidos.
Del Toro acaba de recibir el premio Goya al Mejor actor por su interpretación en "Che, el argentino", primera parte sobre el revolucionario, por la cual también recibió el galardón de mejor actor en el festival de Cannes de 2008.
"Che, guerrilla" empieza con el Che en lo más alto de su popularidad y poder tras la Revolución cubana, cuando pronuncia un vehemente discurso en las Naciones Unidas, reafirmando su compromiso con la lucha del Tercer Mundo contra el imperialismo de Estados Unidos.
El guerrillero argentino reaparece luego de incógnito en Bolivia, irreconocible y realizando operaciones encubiertas, y organiza un grupo con un puñado de cubanos y reclutas bolivianos para iniciar "la gran revolución latinoamericana".
La película muestra cómo el Che y su gente se quedan solos, abandonados por quienes debían darles apoyo estratégico en Bolivia, fracasa y muere.
Distendido, casi todo el tiempo sonriente, con una gorra en la cabeza y cierto aire de resignación ante el trabajo de la promoción de la película, Benicio del Toro explicó que el filme "estudia la historia de un país, la historia de un hombre" e insistió en que "quizás influya para hacer otras películas sobre personajes latinoamericanos".
Soderbergh da una visión romántica del Che en esta segunda película, a la que Carlos Bardem calificó de "poema visual" y dijo que "es más delicada que la primera, más cariñosa con el personaje".