Leonardo DiCaprio pasó tiempo durante su infancia en Berlín, pues su madre es alemana.
EFE
BERLÍN.- El público que pagó los 1.290 dólares que costó la entrada de la gala benéfica "Cinema for Peace", celebrada ayer en la capital alemana, se deleitó con una foto en la que un niño se recuesta contra el Muro de Berlín en el año 1988, imagen que se consideró la síntesis de la noche.
La instantánea no tendría nada de particular si no fuera porque el chico no es otro que Leonardo DiCaprio, aunque en esa época su nombre todavía no aparecía en los diarios.
El actor, que cuando se derribó el Muro tenía 14 años, dijo que Alemania es "su segundo hogar" (su madre, que se sentó junto a él en la gala, es alemana), al exhibir exultante la foto que le tomó su abuela.
El astro recibió de manos del ex presidente soviético Mijail Gorbachov un reconocimiento a su compromiso con la protección del medio ambiente. "La crisis ambiental es nuestro próximo Muro de Berlín", dijo DiCaprio para beneplácito de toda la concurrencia.
Junto a "Leo" y "Gorbi", como les gritó una multitud de fans cuando atravesaron la alfombra roja, estuvieron otras estrellas, como Catherine Deneuve, Ben Kingsley y Christopher Lee.
"Cinema for Peace" coincide en la capital alemana con la Berlinale, pero el director del Festival Internacional de Cine, Dieter Kosslick, se ocupó en dejar claro que la celebración no debe confundirse con el certamen ni tiene que ver con él.
DiCaprio, a quien se considera especialmente "ecológico" y produjo el documental "La undécima hora", es tal vez la persona que más en serio se tomó la noche. Dice tener la esperanza de que el nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sea la vanguardia en temas ambientales.
Lo recaudado con las entradas y las subastas de la gala irá en esta ocasión para las fundaciones de DiCaprio y Gorbachov. Se subastaron entre otras cosas una hora de cocina para niños con la chef Sarah Wiener, en 9 mil dólare, y una visita a la muestra del modisto inglés Alexander McQueen, en 11 mil 600 dólares.