BERLÍN.- La familia de los escritores Thomas y Heinrich Mann es probablemente una de las más investigadas del siglo XX por razones que van desde el más puro interés literario hasta la más descarada curiosidad morbosa. Ahora, una maleta encontrada en Praga -con documentos inéditos de Heinrich Mann- agrega un nuevo capítulo a esa historia.
La maleta, recuperada por el catedrático Peter Stein en una peripecia llena de casualidades, contenía 107 cartas del archivo de Heinrich Mann, además de otros papeles, que están ahora al cuidado del archivo de la Academia de las Artes de Berlín que presenta hoy el hallazgo.
La correspondencia entre Heinrich Mann y el germanista francés Felix Bertaux, en la que ambos, en pleno auge del nacionalsocialismo, muestran todavía confianza en poderse oponer a la barbarie como intelectuales, es parte importante de la maleta de Praga.
Otras misivas forman parte de una documentación más personal como aquellas de condolencia que recibe Heinrich Mann tras el suicido en el exilio estadounidense de su segunda mujer, Nelly Kröger.
Una historia de suicidios
La figura de Heinrich Mann ha estado siempre un poco a la sombra de la de su hermano Thomas, alrededor de quien suelen tejerse las historias de una familia pródiga en relaciones conflictivas y en complejos procesos psicológicos que llevaron a los involucrados al suicidio.
De los seis hijos de Thomas Mann, dos -Michael y Klaus, este último autor de la novela "Mephisto"- pusieron fin a sus vidas recurriendo a sobredosis de medicamentos. Dos de las hermanas de los escritores también se suicidaron.
El nieto preferido de Thomas Mann, Frido Mann, cuenta en sus memorias cómo él también estuvo a punto de suicidarse en medio de una crisis personal, pero a última hora desistió y entró en una fase de interés por la religión que le llevó a convertirse a la Iglesia Católica, que abandonó hace poco como protesta por el caso del obispo negacionista del Holocausto Richard Williamson.
Heinrich Mann murió en 1950 en su exilio en Santa Mónica, cuando se disponía a regresar a Alemania para asumir la presidencia de la Academia de las Artes de la recién fundada República Democrática Alemana (RDA). De los dos hermanos, era el que más se había comprometido en la lucha contra el nazismo y el que más había sufrido el exilio.
De su obra quedan, entre otras muchas, ante todo dos novelas: "Professor Unrat", que fue llevada al cine por Joseph von Sternberg bajo el título de "El Ángel Azul", con Marlene Dietrich como protagonista, y "El súbdito", una aproximación a la sumisa clase media alemana que ayudó al ascenso del nacionalsocialismo.