El italiano luce sus gaviotas de 2008. Este año quiere llevarse la Lira de Oro.
ReutersSANTIAGO.- ¿Cuántos podrían, de buenas a primeras, decir quién ganó el Festival de Viña el año antepasado? ¿O, más cerca aún, el año pasado? Seguramente pocos, muy pocos, lo que sin dudas da cuenta del conocido lugar secundario que desde hace varias temporadas ocupa la competencia internacional en el certamen.
Les refrescamos la memoria: El último que se llevó la Gaviota de Plata se llama Doménico Protino, es italiano y llegó a la Quinta Vergara con una canción de su autoría, "La guerra dei trent'anni", la misma con que ahora volverá para intentar quedarse no sólo con la Lira de Oro, sino con el recuerdo de un medio en el que ya ha puesto algunas raíces. Tal como hace 13 años hiciera su compatriota Paolo Meneguzzi, que ahora estará en el jurado.
"Gracias a Internet, ya antes del Festival de 2008, tenía amigos en Chile que apreciaban mi música", dice, con la misma soltura y confianza con que habla de sus "varios clubes de fans esparcidos por el mundo".
-¿Consideras importante para tu carrera haber ganado en Viña del Mar?
-Sí. Se trata del resultado más importante que he logrado en toda mi vida, la felicidad que viví durante aquellas noches que nunca olvidaré fue inmensa. Tampoco lo olvidarán quienes creen en mi música. Cuando regresé a Italia seguí trabajando en mi primer CD, titulado Domenico Protino, que se encuentra en todas las tiendas de discos italianas y en iTunes.
-Pocos artistas en las últimas dos décadas han logrado consolidar una carrera después de competir y ganar en Viña. ¿A qué crees que se debe?
-La victoria no lo es todo. Al contrario, muchas veces la derrota constituye el impulso determinante para el crecimiento y la carrera de un artista, como me sucedió en el pasado. Pienso que es determinante tener suerte para encontrar a personas que realmente crean en tus cualidades. Pero, por otra parte, también se necesita muchísima tenacidad. En mi primer CD ése es precisamente el hilo que une todos los temas.
-¿Qué esperas de esta segunda ocasión en Viña?
-Creo que mi victoria es competir con otras siete canciones estupendas que ya ganaron una edición del Festival. Algunas de ellas las conocía, otras no, pero gracias a Internet pude escucharlas todas.
-¿Conoces a Paolo Meneguzzi? Él estará en el jurado.
-Paolo Meneguzzi es un gran artista, a quien siempre he admirado. El hecho de que me puedan asimilar a él constituye para mí un motivo de orgullo. Lo que seguramente tenemos en común él y yo es haber vivido la misma emoción al levantar la Gaviota de Plata, ser italianos y vivir el mismo sueño, llamado música. Su carrera le hace honor tanto a Italia como al Festival de Viña del Mar. Es un ejemplo importantísimo de las posibilidades que este certamen puede ofrecerles a quienes participan. Nunca tuve el placer de conocerlo personalmente, pero su forma de cantar y los mensajes contenidos en sus canciones me emocionan.
-¿Es verdad que mientras era famoso en Chile, tras ganar el Festival en 1996, en Italia fue un completo desconocido?
-No estoy enterado de todos los detalles. Lo que es cierto, es que su música no se escuchaba en radio y que él no aparecía en televisión.
-Con él pasó algo inusual: ganar el Festival le hizo tener fans en Chile de inmediato, comenzó a venir regularmente y editó acá su disco. ¿Esperas que contigo pueda pasar lo mismo?
-¿Cómo podría contestar que no a esta pregunta? Es lo que espero, sin duda alguna. Estoy muy agradecido con Chile y con el Festival de Viña del Mar, y la mejor manera de demostrar mi agradecimiento es editar la versión en español de mi primer disco precisamente en este país.