LOS ANGELES.- La alfombra roja de los Óscar tratará de rememorar el "glamour" que marcó la edad dorada de Hollywood con una apuesta decidida por la formalidad y el blanco y negro, lejos del colorido y la ostentación de ediciones anteriores.
Los diseñadores han buscado evocar el estilo de divas como Ava Gardner o Grace Kelly en sus propuestas para la "pasarela" previa a la entrega de estatuillas, que pretende servir de vía de escape a los problemas derivados de la difícil situación económica.
"Los Óscar no están al margen de la crisis, eso se va a reflejar en una tremenda cantidad de combinaciones de blanco y negro y una joyería sencilla con especial presencia de brazaletes. Se está echando la vista atrás y se busca recuperar el 'glamour' de antaño", dijo a Efe el analista de moda y famosos Michael O'Connor.
Para él, los vestidos de la alfombra roja reducirán su paleta de colores a la mínima expresión, aunque nunca son descartables el rojo o azul marino, pero habrá diferencia con lo visto en los Globos de Oro donde las actrices llevaron tonos variados.
"Los Óscar son los premios más formales del cine y eso se notará", comentó O'Connor, que puso como ejemplo el estilo clásico lucido por la mexicana Salma Hayek en los Globos de Oro.
Este analista y diseñador de joyas, comentarista televisivo de la moda de los famosos, señaló como una actriz a tener en cuenta en el desfile por la alfombra roja a la joven Anne Hathaway, candidata al Óscar como protagonista de "Rachel Getting Married" (La boda de Rachel).
"Ha estado siempre entre las más destacadas de las alfombras rojas celebradas este año", comentó O'Connor, que apostó por un traje de Armani o Carolina Herrera para esta debutante en la ceremonia.
Entre las nominadas, habrá que seguir de cerca, además de Hathaway, a Kate Winslet, que vestirá clásica o Amy Adams que sobresalió a juicio de O'Connor en los Globos de Oro.
"Penélope Cruz es una de las famosas que apenas hace algo mal y generalmente está muy bien, o porque tiene muy buen gusto o por el apoyo de un estilista genial, una de las dos cosas", explicó en referencia a la forma de vestir de la española que a buen seguro estará entre las más fotografiadas.
"Va a ser un gran año para los Óscar", vaticinó O'Connor, "tras la crisis de 1929 la gente quería encontrar en los famosos una imagen a imitar, y Hollywood está volviendo hacia ese 'glamour'".
La pauta del estilo que paseará por la alfombra roja se puso en evidencia en los trajes que crearon los siete finalistas del "Desafío de diseñadores en los Óscar", un concurso puesto en marcha por la Academia de cine donde se hizo patente una clara vuelta al pasado