YAUNDÉ.- El cine de Camerún está de luto, tras el cierre de la última sala comercial que quedaba en el país, "El Wuri", en la ciudad portuaria de Duala, que proyectó en su jornada final, hace dos semanas, la película "Sin mi hija no" ("Not Without My Daughter")
El filme, que cuenta la lucha de una mujer estadounidense en Irán que lucha para salir del país, fue el último que pudieron ver los cameruneses sobre la gran pantalla, después de que también cerraran el pasado enero las salas que había en las ciudades de Ngaundere, Garua, Bafoussam y Yaundé.
Sobre cómo se ha llegado a esta situación, la gente del cine y los cinéfilos cameruneses dan largas explicaciones, pero todos acaban responsabilizando al Ministerio de Cultura, cuyo director de Cinematografía, Wang Johnson Sonè, no ha realizado manifestación alguna sobre la situación.
Siméon Fotso, propietario del cerrado Cinema ABBIA, de Yaundé, dijo que "desde 1985, con la llegada de la televisión a Camerún, empezaron a morir las salas de cine". Para él, "la llegada del DVD y la mejora de la calidad en la televisión moderna llevó a una falta de clientes en las salas comerciales, lo que precipitó su agonía".
Fotso acusó también al Ministerio de Cultura de haber favorecido la muerte de las salas de cine, al aumentar los impuestos, lo que hacía más caras las entradas y desanimaba al público.
Atrás quedó la euforia del cine, nacida en 1960 meses después de la independencia de Camerún, cuando se abrió la primera sala en Yaundé, en el centro del país.
Las principales ciudades camerunesas tenían como una de sus mayores atracciones los cines, a los que llegaba gente de fuera para ver las películas todas las semanas, y así aparecieron directores que alcanzaron cierto renombre, en especial en el espacio cinematográfico africano, como Alphonse Beni o Cyril Masso.
El próximo mes de junio se debía celebrar en Camerún el Festival de la Pantalla Negra, pero su organizador, el escritor y cineasta Basseck Ba Khobio, indicó que no sabe "dónde va a exhibir las películas". Antes, las ponía en los cines de Yaundé, Duala y Bafoussam, pero "todos han cerrado y estoy reflexionando sobre dónde proyectarlas" agregó Ba Khobio, quien responsabiliza al Ministerio de Cultura de Camerún de la situación.
"En el año 2002, el ministro de Cultura me dijo claramente que Camerún no necesitaba un festival como el de la Pantalla Negra, para promover el cine de África, y eso es una catástrofe, sobre todo al pensar que los sudafricanos y los gaboneses me han pedido que presente mi festival en sus países" recalcó el cineasta.