Pocas exigencias hizo Marc Anthony, la gran estrella de este Festival

VIÑA DEL MAR.- Cuando una gran estrella ofrece un concierto, lo habitual es que su camarín esté lleno de lujos y productos específicos de origen exótico. Sin embargo, con la mayor estrella de este Festival de Viña del Mar, el puertorriqueño Marc Anthony, eso ocurre sólo en dosis moderadas.

El marido de Jennifer Lopez no pidió más artefactos que muebles y sillones, con el adjetivo "cómodos" como único término para describirlos. Nada de telas o colores, aunque las toallas deben ser rigurosamente blancas.

Sólo en comidas y bebidas el nuevo "Rey Midas" de la salsa fue algo más estricto. Para su camarín, pidió frutas y vegetales frescos, diferentes tipos de quesos y galletas, bebidas energéticas, vinos, además de bebidas cola normal y light, y gaseosas libres de cafeína.

Para el té fue más específico: Debe ser Kettle, en variedades camomilla, miel, menta y para la garganta, entre otros.

Similares son los productos que pidió tener a mano en las suites presidenciales de los hoteles Sheraton de Viña del Mar y Santiago, aunque sumando galletas horneadas con chips de chocolate, semillas de maravilla, papas fritas saborizadas, chicles de menta, agua mineral Evian, y cervezas importadas o locales.

El artista arribó cerca de las 09:00 horas al aeropuerto naval de Torquemada junto a su comitiva de 39 personas, entre las cuales no se encuentra su célebre esposa.