MADRID.- El escritor británico Gerald Brenan dejó una huella imborrable en sus lectores con obras como "Al sur de Granada" o "El laberinto español", pero hay aspectos desconocidos que aparecen reflejados en dos inéditos que se publican ahora y que muestran las luces y sombras del hispanista.
Estos inéditos son la alegoría dramática "El señor del castillo y su prisionero", escrita en 1949, y los aforismos reunidos en "Él", que dejan ver a un Brenan octogenario.
El encargado de una parte del legado del literato, Carlos Prangen, señala que los textos permiten hacer "un balance crítico, honesto y sincero de toda una vida intensa, en lo literario y en lo personal".
Ambos textos, inéditos también en inglés, aparecerán juntos en un volumen bilingüe que la editorial Alfama publicará en marzo, editados, traducidos y prologados por Carlos Prangen, hijo de Linda Nicholson, secretaria y gran amiga del escritor.
El autor de "La faz de España" llegó en 1920 a Granada, donde encontró, en sus palabras, "el estilo arcádico de vida" que buscaba.
En "Él" el escritor habla de sus razones para dedicarse a la literatura, de sus miedos infantiles, sus relaciones con las mujeres, sus problemas con el dinero y de su fracaso como novelista.
Este hombre, al que Carlos Prangen recuerda "siempre leyendo y metido en su mundo" se levantaba cada mañana "sintiendo que no sabía nada", como dice en uno de sus aforismos, y suponía que se había hecho escritor "porque no podría haberse dedicado a otra cosa".
Brenan tuvo gran éxito en 1943 con "El laberinto español", un ensayo sobre los antecedentes de la Guerra Civil, pero en su vejez pensaba, según sus aforismos, que ninguno de sus libros pasaría a la posteridad.