ROMA.- La estrella de Hollywood Scarlett Johansson reniega de su fama de devoradora de hombres y asegura que también ha sufrido, porque antes que nada es una persona, según una entrevista del diario "Corriere della Sera".
"¿Devoradora de hombres? Es sólo una etiqueta, para ciertos papeles de películas. En realidad no lo soy para nada, de hecho he tenido mis sufrimientos. Los actores somos antes que nada personas, con momentos altos y bajos. ¿Recuerdan a Marilyn Monroe?", asegura.
El diario, que se refiere a la protagonista de "Match Point" o "Lost in Translation" como el máximo "sex-symbol" contemporáneo, afirma que quizá la única actriz que le puede hacer sombra es Angelina Jolie.
Los modistos italianos Dolce&Gabanna aseguran que Johansson tiene una mezcla “explosiva,” compuesta por “una gran fuerza interior y pura sensualidad” y por ello Scarlett viajó a Milán para presentar la nueva línea cosmética.
La actriz se refiere a su cambio de imagen tras haberse teñido el pelo de negro y afirma que “evidentemente” era el momento para un cambio.
"A nosotras las chicas nos divierten estas cosas,” dice.
La protagonista de “La joven de la perla” (Girl with a pearl earring) habla también de su matrimonio con Ryan Reynolds y apunta que no ha cambiado su vida, ya que cuando no trabaja “hace más o menos las mismas cosas. Voy al cine, a ver a los amigos y a pasear por Nueva York".
Eso sí, asegura que continúa sin hacer deporte.
Johansson no se considera arruinada por la fama: “En realidad comencé en estos ambientes y a rodar películas a los ocho años. Los considero un bellísimo trabajo y una gran oportunidad. ¿Afortunada? Si, porque gozo de buena salud y tengo una espléndida familia".
La bella actriz agradece al director estadounidense Woody Allen las tres películas para las que la ha elegido, “Scoop,” “Vicky Cristina Barcelona” y “Match Point’, pero sobre todo ésta última porque “era la primera con él y estaba muy emocionada".
En cuanto a sus visiones políticas, se muestra esperanzada con que la llegada de Barack Obama a la presidencia de EEUU ayude a solucionar el conflicto de Oriente Medio.
"Continúo creyendo que israelíes y palestinos deben y pueden convivir", afirma.