La obra fundamental de Johann Sebastian Bach sigue siendo objeto de estudio por especialistas.
Archivo El Mercurio
SAN PETERSBURGO.- Una colección única de textos de cantatas y pasiones de Johann Sebastian Bach ha sido descubierta en una biblioteca de San Petersburgo y los expertos esperan que permita adquirir una nueva visión de la obra del compositor alemán, informó hoy el diario digital Newsru.com.
Según la doctora en historia del arte Tatiana Shabálina, quien halló los documentos en la Biblioteca Nacional Rusa de la antigua capital imperial, este nuevo material permitirá profundizar en el periodo de Leipzig de este músico del barroco, nacido el 21 de marzo de 1685.
Según Shabálina, "por regla general, Bach nunca databa sus partituras, por lo que los investigadores tienen que hacer grandes esfuerzos para lograr establecer alguna fecha".
"Y de repente, ¡menuda suerte!, aparecen textos impresos en forma de pequeños libros, editados para los feligreses de dos iglesias de Leipzig, las de Santo Tomás y San Nicolás, donde Bach prestaba servicio. Estos textos incluyen en el índice la fecha exacta de su ejecución", agregó.
La primera de las cantatas, la número 34, se consideraba hasta el momento una de las últimas del músico y se pensaba que había sido compuesta en los años cuarenta del siglo XVIII.
Los investigadores consideraban incluso que había sido escrita por Bach para la ciudad de Halle, en una de cuyas iglesias prestaba servicio su hijo Wilhelm Friedemann.
Sin embargo, el hallazgo muestra claramente que la primera interpretación de esta cantata tuvo lugar exactamente 20 años antes, en 1727, en Leipzig, y no en Halle.
Asimismo, los especialistas consideraban que el compositor barroco dejó de componer cantatas y perdió el interés por ese género después de 1726.
Sin embargo, el nuevo hallazgo muestra que a finales de mayo y principios de junio de 1727, Bach continuaba componiendo música religiosa en Leipzig.
Al parecer, los textos impresos descubiertos en San Petersburgo no tenían en opinión de los contemporáneos de Bach ningún valor especial, por lo que no fueron catalogados de manera especial.
La Biblioteca Nacional de Rusia es la única que conserva estos textos, que no figuran en ningún otro archivo del mundo.
Este material formaba parte de los fondos de la Biblioteca Pública Imperial, reunidos en los siglos XVIII y XIX.
El descubrimiento de estos textos es considerado por los especialistas como uno de los mayores acontecimientos en el estudio de la obra del compositor barroco.