Brasil instaura el día nacional de la bossa nova

Desde 1958 la canción carioca sedujo al mundo con sus finas armonías, ritmo playero y lírica adelantada. El triunvirato máximo lo conforman el compositor Tom Jobim, el autor Vinicius de Moraes y el intérprete Joao Gilberto.

26 de Marzo de 2009 | 15:39 | ANSA

Parceiria: Tom Jobim en las músicas y Vinicius en las letras. Las dos columnas vertebrales de la bossa nova. La rúbrica la pone Joao Gilberto, que canta las piezas de ambos.

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BRASILIA.- La bossa nova, el movimiento musical joven surgido en Rio de Janeiro Brasil a fines de los años ’50 bajo influencias del samba carioca y el west coast jazz, tendrá su día de conmemoración oficial: el 25 de enero, natalicio del músico Antonio Carlos Jobim.

"La institución del Día Nacional de la bossa nova es un merecido homenaje a la importancia de ese movimiento musical y a su contribución para la valorización a sus compositores", fundamentó el diputado Chico Alencar, autor del proyecto aprobado ayer por el Senado.

La bossa nova es uno de los "movimientos más importantes de la historia de la música brasileña, reconocida y aplaudida en todo el mundo", destacó el congresista.

Tom, Vinicius y Joao: las banderas

Antonio Carlos Jobim (1927-1994) fue uno de los compositores fundamentales en esta línea. "En 1958 el guitarrista y cantante Joao Gilberto (1931) grabó un disco considerado el marco inicial de la bossa nova, que incluyó canciones como 'Chega de saudade', de Tom Jobim y Vinicius de Moraes (1913-1980)", explicó Chico Alencar, congresista por Rio de Janeiro.

Antes de tener su día oficial la bossa nova había sido declarada Patrimonio Cultural de Rio de Janeiro, en 2007. El Parlamento brasileño consideró, además, a esa corriente musical como una "Bandera de Brasil en el Exterior".

El proyecto presentado en 2005 y aprobado ayer recuerda que "en noviembre de 1962 ocurrió uno de los hechos que proyectó internacionalmente al movimiento: el concierto en el Carnegie Hall, que llevó a Nueva York a artistas como Tom Jobim, Joao Gilberto y otros".

"El teatro neoyorquino aplaudió de pie aquel nuevo estilo: en la platea estaban Miles Davis, Garry Mulligan, Dizzy Gillespie y Errol Garner", evocó el parlamentario Alencar.