Alberto Fuguet lanzó el libro en Chile en Octubre del año pasado.
José Alvújar, El Mercurio
BUENOS AIRES.- Para Alberto Fuguet, el colombiano Andrés Caicedo fue una especie de "Neruda pop": en Colombia hay gente que recita pasajes de sus textos de memoria. Y no sólo eso, también podría verse como una suerte de Jim Morrison de la literatura, un talento incipiente que murió joven alimentando una leyenda que hace que sus fanáticos peregrinen hacia su tumba.
Y por si fuera poco, un séquito de "freaks" aparece en todas las presentaciones relacionadas con el escritor copiando su larga cabellera peinada al medio y usando sus mismas gafas.
Sin embargo, además de escritor, y quizá sobre todo, Caicedo fue un cinéfilo empedernido, fundador de la revista "Ojo al cine" y del Cine-Club de Cali, según explicó Fuguet el lunes por la noche en el marco del Buenos Aires Festival de Cine Independiente (BAFICI), donde presentó su biografía sobre Caicedo titulada "Mi cuerpo es una celda" basada en cartas, diarios personales y críticas de cine del escritor colombiano.
Fuguet dijo en la presentación del libro que "Andrés puede estar más que tranquilo y sonriente, logró lo que quería lograr: que su biografía sea presentada en medio de un montón de cinéfilos".
El libro de Fuguet incluye numerosas cartas escritas por Caicedo, muchas de ellas dirigidas a otros críticos, como el español Miguel Marías, en las que, en la prehistoria de Internet, el chat y el blog, buscaba compartir con otros cinéfilos su amor por el séptimo arte.
El escritor de "Mala onda" agregó que "para mí, para Andrés escribir de cine era más importante que escribir literatura. Creo que escribía de cine porque era más fácil que rodar, que era muy caro. Yo creo que dirigir películas lo superaba. Vivir lo superaba, menos hablar de cine".
