CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano hizo un llamado a expertos en arte alrededor del mundo para que trabajen como voluntarios en la restauración de pinturas y otros objetos de valor pertenecientes a las iglesias devastadas por los terremotos en el centro de Italia.
Francesco Buranelli, un alto oficial de la comisión que se encarga de cuidar las riquezas culturales del Vaticano, dijo a la AP que su esperanza es que laboratorios de restauración “adopten” los objetos dañados que se encontraban dentro de las iglesias de la ciudad de L’Aquila y sus alrededores.
El lunes un terremoto de 6.3 grados de magnitud, con un epicentro cerca de la ciudad medieval, destruyó iglesias con torres y campanarios, dejó cúpulas rotas y en algunos casos los templos quedaron reducidos a montones de piedras, polvo y madera.
Los daños fueron tan severos que “en este momento, ninguna de las iglesias de L’Aquila puede ser utilizada” , dijo el reverendo Ciro Benedettini, un portavoz del Vaticano.
Laboratorios fuera del país podrían restaurar objetos valiosos como crucifijos, pinturas en canvas o madera, cálices y piezas de tela que se usan en los altares. Otras piezas de arte dañadas como frescos o domos, que no se pueden trasladar alrededor del mundo para restauración, pueden quedar en manos de expertos italianos, dijo Buranelli.
“Hasta la fecha hemos recibido una cantidad de correos electrónicos de expertos que se ofrecen a encargarse” de los trabajos de arte y otros tesoros de las iglesias, aseguró el funcionario en una entrevista telefónica.
Buranelli, ex director de los museos del Vaticano, señaló que precisamente el pequeño estado podría servir como punto de acopio de estas ofertas.
La población de Italia es predominantemente católica romana. La iniciativa del Vaticano es un tributo a la profunda fe religiosa de los habitantes de la región de Abruzzo, dijo Buranelli.
Las basílicas italianas, catedrales y capillas del país ostentan algunos de los más valiosos tesoros del arte, incluyendo pinturas y esculturas medievales, del Renacimiento y del Baroco. Altares de madera finamente tallada, crucifijos y pisos cubiertos con mosaicos son parte del legado artístico que el cristianismo dejó en Italia.
En 1997, después de que un poderoso terremoto sacudiera la ciudad de Umbrian en Assisi, los expertos de varios museos donaron sus servicios para restaurar un antiquísimo crucifijo, recordó Maurizio De Luca, encargado del mantenimiento a las pinturas en los museos del Vaticano.
El primer ministro Silvio Berlusconi ha sugerido que Estados Unidos es uno de los países que mayor ayuda puede brindar en la restauración.