El libro más misterioso y aterrador del medioevo inspira novela histórica

SANTIAGO.- El mito dice lo siguiente: En la Edad Media, un monje benedictino en pecado fue condenado a morir, pero él negoció su muerte. Temeroso de la intrascendencia, acordó ser emparedado, encerrado en un cuarto de murallas sin salidas. Allí, durante una noche, escribiría el mayor libro del mundo, pero una vez en labores se dio cuenta de que el desafío sería imposible. Por esto, pactó con el Demonio, quien finalmente realizó la tarea.

Es la historia tras el "Códex Gigas" o "Biblia del Diablo", un libro auténtico, de un metro de largo y más de 70 kilos de peso, que hoy está resguardado en la Biblioteca Real de Estocolmo, en Suecia, país al que llegó hace cerca de 400 años.

Antes, sin embargo, vivió una permanente itinerancia y, según las leyendas, su presencia fue causa de disputas reales, muertes y catástrofes.

Ésa es la historia que recoge el alemán Richard Dübell en la novela titulada precisamente "La Biblia del Diablo" (Ediciones B, $21.000). No es el contenido ni el análisis del demoniaco libro, naturalmente, sino una compleja trama anclada en la histórica obsesión por obtenerlo y descifrarlo.

Recurriendo a la infalible mezcla de historia y religión, Dübell fuerza la realidad y la mezcla con la ficción para tejer un relato verosímil. De este modo, aparecen personajes como los papas Urbano VII y Gregorio XIV, o el emperador Rodolfo II, diciendo frases que jamás pronunciaron o exhibiendo ambiciones que tal vez nunca tuvieron.

Todo con la famosa "Biblia..." de fondo, sosteniendo una historia que durante largos pasajes la tiene más bien ausente, en beneficio de las pugnas eclesiásticas, reales y científicas, además de sujetos comunes (o menores, en una sociedad altamente categorizada) que se cruzan en aquellas zonas en las que el "satánico" libro ha despertado la ambición.

Sin embargo, hay un personaje que atraviesa las 666 páginas (era que no) del libro: Andrej, cuyo padre alquimista quiso poseer el conocimiento universal que el Diablo habría plasmado en su libro, dando pie a una matanza descarnada en el monasterio que protegía al ejemplar, durante los primeros momentos de la novela.

Pero si está temiendo por su alma, sepa que la historia real del "Códex Gigas" no es tan oscura. El monumental libro de Estocolmo habría sido escrito por un monje benévolo, que consagró su vida a la escritura en reclusión, como una forma de redimirse. La idea habría sido reunir allí los más importantes conocimientos del mundo, por lo que además de la Biblia cristiana contiene hechizos, pasos de exorcismos y recetas medicinales, entre otros items. La escritura le habría tardado 30 años.

Pero en estos casos, mejor es flexibilizar los parámetros, entregarse al mito y dejarse llevar por la ficción de Dübell. A fin de cuentas, de eso se trata la lectura de una novela, ¿no?