El Coro de Cámara de la Universidad Católica es uno de los más fuertes entre los no profesionales.
El MercurioLa temporada de música sacra que se viene realizando en al Campus Oriente de la UC presentó en esta oportunidad uno de sus programas de mayor interés, al consultar el estreno de obras de gran envergadura. Se trata de “Otcena’s” (Padre Nuestro) de Leos Janacek, untos de los más importantes compositores checos, y la “Missa Choralis” de Franz Liszt. En la interpretación estuvo uno de los conjuntos más solventes y serios en el ámbito de la música coral: el Coro de Cámara de la UC, que dirige Mauricio Cortés.
No es novedad la seriedad profesional con que su director enfrenta cada desafío, factor que asegura un rendimiento del más alto nivel vocal. Ésta fue una ocasión para mostrar además el alto nivel logrado por el conjunto, con voces muy hermosas y homogéneas en sopranos y contraltos, y muy timbrados en los tenores y los bajos (no obstante debieran trabajar los registros graves). Si a lo positivo anterior agregamos un afinación casi perfecta, nos encontramos entonces ante un gran coro. Tal vez uno de los mejores entre los no profesionales.
La obra inicial está escrita para tenor solista, arpa, órgano y coro mixto, y es de una gran belleza con una fuerte carga expresiva religiosa, cercana a la liturgia ortodoxa. En ella se mezclan elementos polifónicos tanto como los esquemas propios de los ritos ortodoxos y su música asimila tanto lo litúrgico como lo popular, con algunas secciones que bordean, incluso, lo atonal.
“Otcena’s” es de una gran exigencia en lo interpretativo, pues utiliza una gran gama de contrastes dinámicos. El coro es acompañado por el arpa y el órgano, que a veces dobla al coro mientras que en otras es un perfecto complemento. El arpa lleva los contrapuntos melódicos. Aquí, su intérprete mostró el magnífico dominio que tiene del instrumento. El coro cantó en forma espléndida, con bastante seguridad, respondiendo siempre en forma expresiva y musical al gesto de gran sobriedad de su director, lo que denota el eficiente trabajo previo. En cuanto a los balances vocales, estos permitieron que lo expresivo acentuara muy bien en ciertos pasajes.
El organista Camilo Brandi fue un sólido sustento tanto para el coro como para el arpa, instrumento asumido con el profesionalismo de Erik Groenstein, lo que produjo excelencia a lo largo de todo su trabajo. Groenstein tiene un poderoso sonido, acompañado de una musicalidad a toda prueba. Mientras, el tenor solista, Felipe Catalán, mostró su bellísima voz acompañada de una musicalidad natural que se traduce en un canto seguro puesto al servicio de la obra. Sus intervenciones fueron de lo más alto de la noche.
Finalizaron la jornada con la “Missa Choralis” para solistas, coro mixto y órgano, de Franz Liszt. Es una obra irregular, con partes como el “Credo” tan heterogéneo que llega a desconcertar, en contraste el “Benedictus”, de una belleza extraordinaria. Aquí destacó la belleza del timbre de las contraltos. En el caso de los solistas, la soprano (Claudia Trujillo) y la contralto (Pilar Díaz) tuvieron un desempeño muy superior a los varones, el tenor Jorge Contreras y el barítono Diego Álvarez (el nombre de un segundo barítono no apareció e en el programa).
En general, todas las partes desafiantes del coro fueron muy logradas, tanto por las cuerdas solas como en los tutti (todas las voces). Tal vez podríamos objetar algunos finales de frases un tanto difusos y poco claros, situación extraña luego de algunas magníficas demostraciones vocales. Cómo no mencionar el timbre y hermosura de voz de las sopranos, que en esta obra son extraordinariamente exigidas.
En forma tal vez irreverente pensamos que algunos números o secciones ganarían en expresividad si el pulso, en vez de ser llevado en cuartos (4/4 o 3/4), fuera en “medios”, tiempos que tienen cierta ambigüedad que permite un canto más amplio y expresivo. Estas apreciaciones en nada empañan el estupendo cometido del Coro de Cámara UC bajo la batuta de Mauricio Cortés, que a lo largo de la misa,abordaron contrastes, progresiones y articulaciones y fraseos con el más alto profesionalismo.