LONDRES.- La cantante inglesa Amy Winehouse, que batalla contra una adicción a las drogas y el alcohol, decidió radicarse de forma permanente en la isla caribeña de Santa Lucía, para evitar las tentaciones y la persecución de la prensa británica en Londres.
"Amy está harta del estrés y el trauma de vivir en Londres", declaró un amigo de la estrella del soul británico al diario "The Sun".
"Hizo muchos amigos en Santa Lucía y allí se siente como en casa. Cuando regresó a Gran Bretaña en marzo pasado se sintió como una extranjera", agregó.
Amy, de 25 años, había optado por abandonar su propiedad en el norte de Londres por una mansión en los suburbios de la ciudad, pero tras su regreso este mes a Santa Lucía decidió que vivirá allí de forma definitiva. Inicialmente, Winehouse llegó a la isla para vacacionar, aislarse de los aspectos negativos de su vida y aprender artes circenses.
Según fuentes allegadas a la cantante, Winehouse ya encontró "la casa de sus sueños" en la isla caribeña. "Puso su corazón en una casa en particular. Es enorme, justo enfrente de la playa, y tiene un jardín muy grande", dijeron.
La compañía discográfica de Amy decidió aceptar la nueva vida de la cantante en Santa Lucía y planean financiar un estudio de grabación en la nueva propiedad de la estrella, para que pueda terminar su próximo álbum, tras el éxito de su disco "Back to Black".