CANNES.- A pesar de la prohibición de volver a rodar durante varios años, el chino Lou Ye confía en ser el último cineasta al que su país censure, según manifestó hoy en el Festival de Cannes.
"Creo que no debería ser posible impedir rodar a cineastas", dijo Ye en el certamen francés al presentar su nuevo trabajo, "Spring Fever", que abre oficialmente la carrera por la Palma de Oro.
"Espero que los jóvenes cineastas en el futuro puedan trabajar en libertad y confío en ser el último director que sea censurado de ese modo", señaló.
Las primeras películas de Ye, "Weekend Lover" y "Suzhou River" fueron prohibidas en China. "Summer Palace", centrada en las revueltas estudiantiles en China en 1989 y presentada en Cannes en 2006, le reportó al cineasta la prohibición de rodar durante cinco años.
El director regresa ahora a la competición reina del certamen con un drama de amor entre parejas homosexuales y heterosexules. A raíz de la prohibición, fue rodada de forma secreta con el apoyo económico de empresas de Francia y Hong Kong.
La segunda película mostrada hoy a concurso fue "Fish Tank", de la realizadora británica Andrea Arnold, quien se llevó el Premio del Jurado en Cannes hace dos años por "Red Road".
"Fish Tank" está centrada en una adolescente de una localidad británica de periferia con una familia destrozada. Michael Fassbender, uno de los protagonistas de esta historia, aseguró hoy en rueda de prensa: "Andrea trabaja con personajes que hacen cosas discutibles y a la salida del cine hace que te preguntes sobre su moral".
Si "Spring Fever" no provocó ninguna reacción destacable entre la crítica, "Fish Tank" sí fue aplaudida, aunque la recepción dista del entusiamso que provocó el miércoles "Up", una película de animación en 3D con la que el festival arrancó su 62 edición.