MOSCÚ.- La cantante española Soraya encandiló hoy al público del Pabellón Olimpíyski de Moscú con su interpretación de "La noche es para mí" y cerró el turno de las actuaciones de los 25 finalistas de la 54 edición del Festival de Eurovisión.
La extremeña, con un traje diseñado por Juan Pedro López que tiene 10.000 incrustaciones de cristal, derrochó energía y sentimiento sobre el escenario, acompañada de dos bailarines masculinos -rusos- y tres voces femeninas.
"Los rusos y los españoles no somos tan diferentes. Somos pasionales" había declarado Soraya en vísperas de la Final al destacar su sintonía con sus bailarines.
Si bien el público le dio a Soraya un cálido recibimiento, en el centro de prensa, donde las actuaciones de los favoritos -Alexander Rybak (Noruega), Jade Ewen (Reino Unido) y Hadise (Turquía)- provocaron gran entusiasmo, la presentación de la extremeña fue recibida con cierta frialdad.
Decenas de banderas españolas ondearon en el Olimpíyski para saludar su actuación, al término de la cual agradeció al público en ruso:"Spasibo, Moskvá" (Gracias, Moscú).
Antes de partir de Madrid, Soraya Arnelas manifestó que viajaba a Moscú a "ganar", sueño que de convertirse en realidad pondría fin a un paréntesis de 40 años en los que a España la victoria en Eurovisión le ha sido esquiva.