La cantante suma su tercera internación en tres meses, pero sólo una más entre las que ha enfrentado a lo largo de su vida de estrella.
EFELONDRES.- Es la historia de nunca acabar en el mundo de la música, durante el último tiempo: Amy Winehouse, la cantante británica que batalla contra una fuerte adicción a las drogas y el alcohol, fue internada por tercera vez en tres meses, tras una noche de excesos en la isla caribeña de Santa Lucía.
Según informó hoy el tabloide inglés "The Sun", Winehouse, de 25 años, fue trasladada de emergencia a un hospital local, tras sentirse descompuesta en un complejo de lujo de la isla. De acuerdo con los allegados, el cuadro de descompensación se debió a un exceso de consumo de alcohol.
Los problemas de salud de Winehouse podrían impedirle tocar en el Shepherd's Bush Empire de Londres el próximo 31 de mayo, su concierto de regreso a los escenarios británicos en varios meses.
La cantante debió abandonar un recital a comienzos de mes en el Festival de Jazz de Santa Lucía, tras una presentación errática que según testigos se debió al consumo de alcohol y drogas.
"El recital de Amy (en Londres) podría ser cancelado. Ella no estará lista. No vale la pena incluso si llega a tiempo. Será una vergüenza", subrayó una fuente allegada. "Ella no está lista y lo demostró en el festival (de jazz)", agregó.
Según el Sun "a pesar de haber supuestamente superado su adicción a las drogas, la cantante está cayendo rápidamente en un hábito de consumo de alcohol".
El mes pasado Amy terminó en un hospital tras desmayarse en una villa de lujo de Santa Lucía, y tras el incidente su portavoz afirmó que se debió a un cuadro de "deshidratación".
Si Britney Spears fue la musa trágica del pop en las temporadas 2007 y parte de 2008, Amy Winehouse tomó el relevo por completo en el último tiempo. La cantante, una de las más promisorias de Gran Bretaña en el último y elogiada unánimemente por su disco Back to black, prácticamente ha sucumbido a una vida de excesos.
En los últimos meses, ha sido hospitalizada en diversas ocasiones por problemas de adicción a las drogas y el alcohol, además de graves afecciones pulmonares que incluso pusieron en riesgo su vida. Si eso no bastara, Winehouse debió enfrentar un oscuro matrimonio y divorcio con Blake Fielder-Civil —recién salido de una temporada en la cárcelù, además de detenciones por porte de droga y agresiones.