Jóvenes, chilenos y tangueros

Varias cosas pueden llamar la atención a primera vista de Alevare Quinteto. Partiendo por la más anecdótica, una es que sean ocho integrantes y todavía se llamen quinteto. Otra es que los ocho sean chilenos pero les guste el ritmo argentino del tango. Y otra es que sean ocho chilenos de 24 años de edad promedio y se dediquen a un ritmo tan tradicional como ése. Pero no se agota ahí el repertorio de curiosidades, explica uno de sus integrantes.

-El comentario más típico que hacen antes de escucharnos es que no tenemos bandoneón -dice el violinista Jaime Flores, uno de los fundadores del conjunto. Y en efecto no hay un bandoneón en este grupo formado por Pancho Núñez (piano y dirección), Cristóbal González (clarinete), el propio Jaime Flores y Erik Romero (violines), Fabián Esparza (viola), Pablo Silva (violoncello), Sebastián Espinoza (contrabajo) y Pablo Moraga (voz), todos ellos músicos de formación clásica. Pero aun sin ese fuelle típico del tango el conjunto se dispone a cumplir tres años en julio, y acaba de lanzar su primer CD.

Ese disco es Caleta de tango, y está compuesto por trece obras.

-Doce son tangos y una es una cosa rara -precisa el violinista, a propósito de la composición final del álbum. Y de esa docena de tangos, dos son originales de integrantes del grupo ("Condorito", tango de Núñez, y "Puñalada", tango de Moraga), y diez pertenecen al repertorio tradicional, con títulos como "Lágrimas de sangre" (Alfredo de Angelis), "Palomita blanca" (Carlos Gardel), "Michelangelo" (Astor Piazzolla) y "Negracha" (Osvaldo Pugliese).

-¿Qué conexión tienen los integrantes del grupo con esa tradición?
-Los más tangueros en el grupo somos los tres (el pianista, el cantante y el violinista, el núcleo fundador del grupo). En una época a todos los demás, que no eran tan tangueros, también les empezó a gustar. Encuentro bien lindo eso: unos más que otros, todos tenemos una formación clásica súper fuerte, pero explotamos harto esta otra veta de música popular. Usamos partituras y todo, y la violista que grabó en el disco (Valentina Maza) se fue al extranjero a estudiar viola. Es una formación docta súper fuerte, pero estamos pendientes de romper la barrera, de interactuar harto con el público.

-¿Cómo se muestra eso en los conciertos?
-Nuestros show son bien sui generis, con harto humor. Lo que buscamos es mostrar a la gente que el tango fue y en cierta forma sigue siendo súper importante para la identidad nacional. En el libro Historia social de la música chilena (de Juan Pablo González y Claudio Rolle, publicado en 2007) hay una cita muy linda de un niño minero, de las salitreras, al que piden que cante una canción chilena. Y creo que empieza a cantar "Adiós, muchachos".

Con lo que tenemos, pegar el pencazo

Alevare Quinteto dio su primer concierto el 7 de julio de 2006 en la tanguería Buenos Aires Tango Club, de la comuna santiaguina de Recoleta. Luego han actuado en otros sitios de la capital como El Patio Tango, El Cachafaz, el club de jazz Thelonious, La Barcaza y en la cumbre internacional de tango celebrada en el verano de 2007 en Valparaíso.

-¿La gente tiende a escuchar o a bailar?
-En El Cachafaz bailan. Pero bastante gente se dedica a escuchar. Al principio me gustaba harto que bailaran con nosotros, pero en tres años ha cambiado, es una cuestión de cambio constante de gusto y de qué vamos a hacer con el grupo. Ahora me gusta que escuchen, pero si bailan, bacán.

-¿Se sienten cercanos a otros músicos jóvenes que toquen tango, o están más solitarios en eso?
-Grupos estables de tango no hay ninguno. O nunca tan pretenciosos, quizás hay algunos que no conocemos. En general son viejos músicos, argentinos o chilenos, que tocan bandoneón, se juntan y hacen como jam (sesiones de improvisación) de tangos, con (el cantante) Guillermo Carvel.

-¿Y ustedes de hecho han tocado más para gente mayor?
-Hemos tocado más para gente joven, por el circuito. A tanguerías no hemos ido tanto. En las tanguerías lo que más les gusta es que somos jóvenes.

-¿Pero no sería mejor tocar para ese público, que es más culto en tango, se sabe las canciones?
-Nos gusta tocar para todo el mundo. Son experiencias distintas. Tenemos harta influencia de un tanguero que es (Osvaldo) Pugliese, que tiene una cosa bien de fuerza, como medio rockero. Yo he sentido que al público le gusta eso. A pesar de no tener bandoneón, que es el comentario más típico que hacen antes de escucharnos, tratamos con los timbres que tenemos de pegar el pencazo. De rockear un poco lo que se entiende por el tango.