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Encuentro en la Araucanía

En el mismo año en que viajaron por primera vez a los Balcanes, ésta es una temporada de contrastes para el grupo de fusión gitana y latinoamericana: ahora La Mano Ajena volvió a las raíces con un viaje de aprendizaje e intercambio a Temuco.

12 de Junio de 2009 | 19:08 |

Para varios de ellos es una gira a la provincia, pero para María Fernanda Carrasco es un regreso al hogar. La cantante del grupo chileno La Mano Ajena está en su Temuco natal a bordo de la visita que la banda hizo durante toda la semana a la región de la Araucanía, para cumplir con diversos talleres, actuaciones en vivo y encuentros con público y músicos de esta ciudad.


El grupo llegó a Temuco como parte del programa "Creando Chile en mi barrio", organizado por el Consejo de la Cultura y las Artes de la región. Es la primera vez que La Mano Ajena hace las maletas desde la expedición que emprendieron a comienzos de año a Serbia, invitados por el célebre cineasta Emir Kusturica a mostrar el repertorio de sus discos La Mano Ajena (2005) y Radio Galena (2008).


Esta vez el destino fue la población Lanín de Temuco como sede de las actividades. Allí la banda estrechó lazos con el grupo de hip-hop Weichafe Newen, liderado por el rapero Jano Weichafe; con Víctor Cifuentes, artista visual, músico, poeta e intérprete de mapudungun, y con la compañía de teatro Círculo, antes de cerrar la temporada con un concierto gratuito esta noche (ver recuadro) en el aula magna de la Universidad Católica de Temuco.


-Nunca habíamos podido tocar gratis acá. Estar trabajando con el Consejo nos proporciona esa felicidad de tocar con entrada libre, en un lugar rico, sin pucho, a una hora decente -explica la cantante en un alto en las actividades, que también incluyen la grabación de dos canciones compartidas: "Ñipullu weichafe" ("Espíritu guerrero"), de Weichafe Newen, y "Chemúanta ám nengumulaymi wüme" ("Qué esperas que no te mueves"), de Víctor Cifuentes.


Raíz gitana con hip-hop mapuche


Entre las experiencias de La Mano Ajena en este recorrido figuran un taller de cosmovisión mapuche dirigido por Víctor Cifuentes en la escuela Los Trigales, otros talleres musicales a cargo del director del grupo, Rodrigo Latorre, y de todos los integrantes junto a los niños de la misma escuela y a Weichafe Newen, y un mural callejero dirigido por Cifuentes y terminado con música en vivo.


-Si bien viví y estudié en Temuco desde tercero básico hasta cuarto medio, y hacía teatro y bailaba, nunca tuve la posibilidad de hacer trabajo en terreno en Lanín -dice Fernanda Carrasco-. Ahora conocimos a Víctor, él contactó al Jano y el Jano nos abrió las puertas de la Lanín. Y uno entra con gente respetada. Emblemática, como le gusta tanto a la gente decir ahora. Entramos por la puerta ancha.


Formado por los raperos Jano Weichafe, MC Mono, Toñito y MC Jona, Weichafe Newen es un grupo de rap iniciado ya a fines de los años '80 en Temuco, a partir del colectivo Los Brocas de la Esnaqui, también llamado Los Cabros de la Esquina. Fue hacia 1992, tras la visita a la ciudad del siempre activista grupo de rap Panteras Negras, que empezaron a actuar como Weichafe Newen, y hoy tienen en su repertorio rimas como las de "Hip-hop alternativo", "Grito entre rejas", "Pacificación" y "Cristóbal Colón".
 
-"Cristóbal Colón" es de los primeros temas, habla de cómo vemos la llegada de los conquistadores a América y en él validamos a nuestros próceres, Leftraru, Kalfulikan -comenta Jano Weichafe-. "Pacificación" se refiere al período de la Independencia de Chile y de cómo los mapuche fueron perdiendo las tierras y la autonomía. Y "Hip-hop alternativo" tiene que ver con la realidad actual del pueblo mapuche.


El propio Jano Weichafe reconstituye el vínculo de larga data que tiene con Víctor Cifuentes. "Desde comienzos de los '90 participábamos en peñas y actos culturales", recuerda. "Él llegaba con la poesía, con el canto, y después nos juntábamos en encuentros de palín o en un nguillatun, porque el discurso que tenemos es también de la práctica. Tiene que ver con la discriminación contra nuestra gente en las ciudades, con denunciar la injusticia y por qué no decir la represión que se vive en este proceso".


-Éste es el principio de una serie de actividades que queremos venir a hacer acá -proyecta Fernanda Carrasco-, porque uno no viene a enseñar, sino a compartir experiencias diversas. Vinimos con esa premisa, no a ser unos extraterrestres que bajan por unas semanas, sino a conocer a los niños, a establecer lazos con los músicos y a aprender de ellos. Yo misma acabo de grabar un tema hiphopeando, que es algo que no había hecho nunca en mi vida.

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