Como está sugerido en parte en su nombre, a cada temporada que pasa se oye más claro que este grupo chileno es un asunto de cosechas. Desde su aparición en 2001 The Ganjas ha tenido su núcleo en el trío de Samuel Maquieira, Rafael Astaburuaga y Aldo Benincasa en guitarra, bajo y batería, pero sus cuatro discos, cada uno correspondiente a una distinta formación, han tenido cepas distintas. Más psicodélica y reggae la primera en The Ganjas (2003) con Miguel Montenegro en guitarra, siempre psicodélica y más espacial la segunda en Laydown (2005) con Luis Felipe Saavedra en teclados, psicodélica igual pero más rockera la tercera en la doble ración de guitarras apuntalada por Rodrigo Astaburuaga en Daybreak (2007).
Con Loose no es diferente. Ahora el cuarto elemento es el guitarrista Pablo Giadach, integrante del trío Casino y como tal iniciado en el post-punk inglés de los '80, y aparte ingeniero de grabación y como tal responsable del registro de Loose. Entonces éste es el disco más electrizante del grupo, con ese tipo de electricidad entendida desde los años los '80 como shoegazer, palabra que indica un tipo de rock sedante y narcótico a partir de la corriente eléctrica. El mismo grupo lo adelantaba meses atrás, con citas a sonidos entre oscuros e impasibles de grupos como Gene Loves Jezebel, The Mission, The Jacobites o The Church: un camino que en parte permite llegar al mejor rock volátil de The Verve en los '90.
Si es por definirlo en un balance, en Loose hay menos gesta rockera y más gusto por la canción, entre los toques de guitarra acústica y la excelente soltura de "Revelate" y "Trip in the eye" y el sonido fuerte de "Heroes", casi equivalente a lo que se conocía como hard new wave en los primeros días de U2. Pero más claro es escuchar el disco en perspectiva, porque ahí queda claro cómo The Ganjas se las arreglan para demostrar que la psicodelia al final no es un estilo, es un estado. Tal como el undergound nunca ha sido un estilo, sino una posición. Así como cualquier sonido puede ser underground si está al margen, en Loose se oye que cualquier sonido puede ser psicodélico si sirve para volar. Hasta ahora llevan cuatro cosechas, y no importa si haya sido reggae, espacial, rockero o post-punk, la música siempre es psicodélica si está en manos de The Ganjas, un grupo que nunca ha volado bajo.