LONDRES.- El músico británico Paul McCartney se ha sumado a una campaña internacional que recomienda que la gente renuncie algún día de la semana al consumo de carne para combatir el cambio climático.
El ex Beatle y sus hijas, Stella y Mary, apoyan la campaña "Lunes sin carne", que trata de persuadir a los consumidores para que adopten una dieta vegetariana al menos un día a la semana.
El objetivo de la campaña es reducir las emisiones de gas invernadero de la cabaña mundial, que contribuyen de modo significativo al peligroso calentamiento del planeta.
La familia McCartney ha conseguido apoyo de personalidades del mundo del espectáculo, la empresa y la ciencia. Entre quienes han unido sus nombres al del músico y sus hijas están los actores Kevin Spacey, Woody Harrelson y Joanna Lumley, el cantante Chris Martin y el empresario Richard Branson, fundador de la aerolínea Easyjet.
"Deberíamos preocuparnos por el cambio climático porque, si no lo hacemos, vamos a dejarles en herencia a nuestros hijos y a los hijos de éstos un problema gravísimo", advierte McCartney, conocido vegetariano, en declaraciones al diario The Independent.
Los ecologistas están preocupados por el impacto medioambiental de los animales destinados a la alimentación humana y en concreto por la destrucción de masas forestales en el Amazonas y otros lugares en beneficio de la ganadería.
Las vacas emiten en sus regüeldos grandes cantidades del gas metano, que supera en 21 veces el efecto invernadero del dióxido de carbono. Según la FAO, la ganadería es responsable del 18 por ciento de las emisiones de efecto invernadero frente al 13 por ciento que corresponde al transporte.
El presidente del Grupo Intergubernamental de la ONU sobre el Cambio Climático, Rajendra Pachauri, recomienda un día a la semana de dieta vegetariana.
Algunos conocidos chefs británicos se han sumado también a la campaña y ofrecerán los lunes menús vegetarianos especiales.
Paul McCartney, que ha conseguido también el apoyo de la viuda del también ex Beatle George Harrison, Olivia, negó en sus declaraciones al periódico que se esté aprovechando la campaña de la ONU para impulsar sus propias ideas vegetarianas.
"No fuimos los iniciadores. Lo sugirieron en un informe las Naciones Unidas, que no creo que sean vegetarianas (...)", explica el ex Beatle, según el cual "es un error hacer caso omiso" de ese tipo de preocupaciones, compartidas por muchos científicos.