El autor de ''Say you, say me'', ''Hello'', ''Easy'' y ''All night long'' sigue en acción, con nuevo disco, gira ad portas y 60 años a cuestas.
El MercurioNUEVA YORK.- Primero el nuevo álbum, luego una gira europea con 35 conciertos: Lionel Richie hizo todo lo posible desde principios de 2009 para mantener el puesto de uno de los cantantes de baladas románticas más populares del mundo.
¿Pánico a su próxima década de vida? Este sábado 20 de junio el intérprte de soul, autor de canciones y productor discográfico nacido en Tuskegee, Alabama, festeja su cumpleaños número 60. No aparenta su edad. Tampoco perdió nada de su atractivo para el público.
Richie le dio ahora a su música un aire de frescura. Actualmente trabaja con estrellas pop que por poco podrían ser sus nietos: Akon, Ne-Yo y el dúo noruego StarGate. Además reflota viejos títulos, mejorándolos con un beat más duro.
Con unos buenos cien millones de álbumes vendidos y 22 hits en el Top Ten, se encuentra entre los músicos pop más exitosos de nuestro tiempo. Cinco veces obtuvo Richie el premio Grammy y con su canción "Say you, say me" de la película "White Nights" fue galardonada con un Oscar.
Cuando su nombre no ocupa los titulares, se luce ante la opinión pública como padre adoptivo de Nicole Richie, la amiga de Paris Hilton y su socia en la serie televisiva "The Simple Life", o como abuelo de la primera hija de Nicole, Harlow Winter Kate Madden.
"Eternity" ("Eternidad") es el nombre de una canción de su último álbum, Just go. El título podría también referirse a la trayectoria musical de Richie, que sigue persistiendo desde hace ya más de cuatro décadas.
Toda la noche: la emancipación
A mediados de los años '60, mientras estudiaba Economía, el joven Richie formó sus primeros grupos de R&B. En 1968 fundó junto a unos amigos The Commodores, para convertirse en su cantante principal y saxofonista. Bajo su influencia, el grupo, que inicialmente se inclinaba por la música bailable ligera, fue dando un giro progresivo hacia el soul de Motown. Las composiciones románticas de Richie como "Easy", "Sail on", "Still" y muchas otras hicieron de los Commodores una de las bandas más famosas de Motown en los años '70.
Cuando el grupo se disolvió en 1982 Richie emprendió una carrera como solista. Sus baladas lo transformaron en una estrella mundial. Así llegó a tocar "All Night Long" frente a un público en directo y de televisión de dos mil 300 millones de espectadores repartidos en todos los continentes en el marco de los Juegos Olímpicos de Los Angeles en 1984. Al año siguiente compuso junto Michael Jackson el himno para el evento Live Aid "We are the world," cuyos beneficios se destinaron a la lucha contra el hambre en África.
Hacia finales de los '80 el exitoso cantante pop atravesó una fase crítica. Hubo reproches de plagio, su primer matrimonio se disolvió. Una enfermedad en las cuerdas vocales lo obligó a operarse varias veces.
Su retorno se dio finalmente en 1992 con su álbum "Best of...," que se mantuvo arriba en los "charts" durante unas impresionantes 24 semanas. Diecisiete años más tarde, sus fans le siguen siendo fieles.
Richie sabe valorar esto y entre otros mensajes, les asegura en sus nuevas baladas "I am not okey/Unless you’re okey" ("A mí no me va bien, mientras a ustedes nos les vaya bien"). En la canción que le da el nombre a su último album, "Just go", el cantante romántico le promete a su público oyente "I’m here to take that stress from you" ("Estoy aquí para liberarlos de su estres") y propone cocinar una cena opulenta, preparar la cama y llevarse a su amante en un crucero de velero ficticio a las Bahamas. No es de extrañar que tras décadas siga teniendo al público femenino a sus pies.