Es un edificio con ascensor antiguo, departamento con muebles de madera y con vista al muy céntrico Paseo Ahumada desde lo alto de un octavo piso. En despachos así se debe haber desarrollado la trama de una novela de los años '20 como "El socio", de Jenaro Prieto, con toda su intriga bursátil de vieja guardia capitalina, pero en 2009 los socios de esta historia son distintos. Ésta es la sede de un sello disquero de rock. Con nombre en inglés: Craving.
Cada uno frente a su computador, aquí trabajan Ignacio Rey Keim y Christian Riveros, los hombres que en lo que va corrido del año han editado desde el disco antológico de una de las bandas más significativas del nuevo metal chileno, Rékiem, hasta el estreno de un grupo nuevo como La Mala Senda, y que entre 2007 y 2009 suman trece discos de gente con nombres como Verthebra, Funeral, Terraplén, Raining, Halo, Ricardo Tampier, 2X, Sr. Bond y los citados Rékiem y La Mala Senda, además de considerar para los próximos meses a Dolbie y Furia entre otros.
Metal en la columna vertebral
Riveros es sociólogo con un diplomado en relaciones humanas, Rey es periodista y ex cantante de los grupos Amperes y Halo, y ambos encabezan este sello independiente iniciado en 2007 como un colectivo de bandas metaleras que luego se ha abierto a nuevas variantes musicales.
-Considerando que han sacado discos de grupos como Funeral, Raining, 2X, Rékiem, ¿qué importancia tiene el rock para este sello, es la columna vertebral?
-El rock es la columna vertebral de Craving -define Riveros-. En primera instancia por ser el germen de la gestación del sello, y luego porque los músicos y fans del rock, al menos en Chile, son más comprometidos con el movimiento que los músicos o fanáticos de otros géneros. El rock es mucho menos volátil, mucho menos pasajero y eso se traduce en la forma de ser de las personas.
-El rock es nuestro pilar, nos gusta, nos apasiona y creemos que ha sido muy dejado de lado, siendo que existe gran cantidad de bandas de calidad que cultivan este tipo de música -agrega Rey-. El rock ha sido denostado, se ha transformado en un tipo de look, vinculado a la moda, y en cierta medida su pureza ha sido manchada. Hacer rock es decir lo que quieres, sin importar tu color de pelo, estrato social o etnia. Creo que el espíritu del rock sobrevive en estos momentos en las bandas y sellos independientes, ahí están el sacrificio y las nuevas apuestas, es el terreno fértil para crear.
-En la actualidad los sellos musicales parecer ir en dirección a Internet y a la descarga de música en línea. ¿En Craving mantienen la preferencia por editar CDs?
-Si bien entendemos el dinamismo del mercado del disco, Craving pretende mantener algunos aspectos de la industria discográfica tradicional -dice Riveros-. Pero hemos implementado varios cambios para que esta oferta luzca más atractiva para la audiencia, como atractivos diseños y formatos e inclusión de video clips en los discos. La banda y su disco no son sólo un conjunto de canciones, implica fotografía, dibujo, diseño, poesía, plástica, filosofía… es un conjunto de artes en un mismo producto.
-Aparte en muchos casos el computador ha sustituido a la oficina, pero no para ustedes.
-Tenemos una oficina en el centro de Santiago porque necesitamos estar accesibles para todos. Si nos planteamos como una nueva escena debemos estar en el centro -explica Rey-. De todos modos no estamos ajenos al tema de los netlabels (sellos en Internet), y de hecho una de nuestra bandas, La Mala Senda, tiene disponible en su sitio la descarga gratuita de su disco. Pero también vendemos la versión física en formato digipack con un arte muy cuidado. Para las bandas sigue siendo vital el formato físico de su disco, pero también hay que aprovechar las bondades de la web 2.0.
-¿Crave es un verbo en inglés? ¿De dónde viene la palabra?
-Craving es nuestro anhelo de cambiar el panorama del rock en Chile, de hacernos cargo de ser un ente que canalice lo diverso que es el rock aquí. También utilizar este término es un tributo a un gran guitarrista que murió muy joven, René Pacheco Azócar, que inspiró en nacimiento de del sello -dice Rey.
-En efecto, crave significa "ansiar" -traduce Riveros-, y la terminación "ing" le da un toque de fuerza al verbo. En ese sentido se entiende a Craving como un ansia profunda, o un deseo vehemente.