La voz de Neko Case se ha difundido mayormente a través de su trabajo reciente junto al grupo The New Pornographers, pero su trayectoria solista es previa y paralela a esa banda de indie-pop canadiense. Están en este disco, el octavo de su trayecto individual, las mismas poderosas melodías y la misma fuerza eléctrica de las frescas canciones de ese grupo, pero es inevitable que Neko lleve todo hacia un terreno más otoñal y tranquilo en comparación.
Su escuela es el country -o
alt.country, como lo llaman los críticos estadounidenses-, y desde allí trae Case punteos de guitarras acústicas, ritmos quietos en
crescendo, y un canto dúctil y descriptivo. Su voz es la de una mujer madura de fuerza innegable -"capaz de saltar de cowgirl honkytonk a musa pop, y luego a hiena americana con facilidad y gracia", según
Pitchofork.com- que por igual grita y susurra en estas canciones de amor siempre seductoras. Quien la escucha debe prepararse para una invitación feroz: "Este tornado te ama", es el título de una de las canciones, y en el single "People gotta a lotta nerve", Neko advierte: "
Soy una come-come-come hombres" (y le sale más convincente que a Nelly Furtado en un estribillo homónimo).
La cantautoría de una mujer treinteañera y en control suele sonar más ruda y áspera que estas canciones. La opción de Neko Case por revestir su fiereza con un pop amable y bien arreglado (aquí participan invitados con la elegancia de M. Ward y algunos integrantes de Los Lobos y Calexico, entre otros) consigue un contraste atractivo, que no cambiará el rumbo del cancionero norteamericano, pero que debiese seducir a quienes gustan de congéneres como Suzanne Vega o Natalie Merchant, aunque con las salvedades que implica una cantante críada más al margen que al centro del cauce radial.
—Marisol García