A grandes rasgos es música progresiva la que se escucha en la primera grabación de este grupo de Valparaíso, pero en un disco con cuatro ambiciosas palabras una tras otra en el título y poblado de composiciones de largo aliento siempre es posible hilar más fino.
Es coherente que entre los favoritos de Cazuela de Cóndor haya nombres de músicos de rock progresivo europeo y en particular italiano. Este grupo toca un rock con solos instrumentales, riffs o ataques de guitarra rockeros, canciones largas y muchas veces encadenadas, con cambios de pulso y de ritmo en casi todas y con complicados y exigentes compases de cinco o siete tiempos. Las letras también tienen ese afán trascendente, como cuando uno de los cantantes del grupo dice "Y ahora nos arrastramos tras la máquina" y luego otro grita con dramatismo "Tras la máquina", y lo mismo se oye en los arreglos vocales de "Todas las maldiciones".
Pero si es rock progresivo, aguzado el oído es rock progresivo latinoamericano, de manera que la música empieza caribeña en "Síndrome del ojo seco" y entre los muchos episodios de "Todas las maldiciones" hay un momento latino con funky, además de la connotación andina que encierra la fábula narrada en los diez minutos que dura "Pasión y muerte del señor Cóndor". Y por ahí Cazuela de Cóndor es en realidad rock progresivo chileno. Muchas veces el piano y la batería se internan en ese compás de seis octavos propio de la cueca o de la tonada, como en parte de "Síndrome del ojo seco" y en la mayoría de las composiciones. Y en rigor lleha a ser rock progresivo de la región de Valparaíso, cuando el eco de los paisajes de Congreso se adivina más de una vez entre los vericuetos de esta música, tal como el eco de la guitarra de Gato Alquinta se percibe en "Nuevo día para comenzar" o el canto de los pájaros de la "Canción para los pájaros" de Los Jaivas vuelve a reaparecer por aquí en bandada. Hay abundante música en Pasión, pánico, locura y muerte, como queda claro ya desde el título, pero adentro viene escondida la pista posible de un viaje a la semilla.
