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"Si las canciones no son buenas no tiene sentido nada"

Este músico nacido en La Serena y con sede en la región de Valparaíso presenta su segundo disco, Nadar, que en realidad es el cuarto. Prolífico y movedizo, Diego Peralta está esta semana en Santiago, la próxima en Valparaíso y en octubre en Buenos Aires. Todo con 21 años.

14 de Julio de 2009 | 19:59 |

El instinto natural de todo guitarrista que por accidente corte una cuerda mientras canta en un escenario va a ser el de mantener el ritmo. Seguirá tocando sin parar, o sustituirá la cuerda sobre la marcha, o cambiará la guitarra al final de la canción. Pero la última vez que estuvo en ese caso Diego Peralta mostró que él tiene otros instintos.

-Soy muy del momento. En esa oportunidad se me había cortado una cuerda y terminé rompiéndolas todas -recuerda. Esa oportunidad fue una actuación de tres canciones el 10 de junio último ante un puñado de asistentes en un acto de las Escuelas de Rock en Valparaíso, pero no hay escenario chico para una muestra de intensidad de Diego Peralta. Y esa noche tampoco hubo ocasión de pedir un bis.

-¿Es una forma de cerciorarse de que no te llamen trovador? En general ningún trovador hace pedazos las cuerdas de la guitarra.
-Mis raíces son lo que he escuchado, he visto y he leído a lo largo de mi vida. Eso se refleja en la manera que tengo de escribir en la actualidad. Crecí escuchando discos de The Beatles, Lennon o de Charly (García) o (Luis Alberto) Spinetta, esas son mis influencias más directas.


Los discos y las películas del cantautor


Con influencias de la cultura del rock como ésas, Diego Peralta tiene 21 años y acaba de publicar su cuarta grabación, luego de los registros caseros Canciones para escuchar a medio día (2005) y Desde ningún lugar (2005) y del disco De lo humano sin corazón (2008). Es Nadar, un álbum lanzado el 28 de mayo por Internet, y que en unos días publicará como CD.

-Es un disco que habla acerca de la soledad -define-. Cuando uno va a nadar está sumergido, está en esa búsqueda constante con uno mismo y con su alma. Es soledad mirada desde un lado necesario para el crecimiento de cada ser humano. Todas las canciones por lo demás tienen sólo una palabra (en el título). "Frágil", "Tú", "Salir", "Dibujar", "Fin".

-Dijiste en una nota que Nadar es un disco más "azul". ¿Qué representa ese color en este caso?
-Es un álbum con canciones más pausadas, no tan inmediatas como De lo humano sin corazón. En cada disco me gusta que todas las canciones tengan una continuidad, que vayan dirigidas hacia el título del álbum y se pueda armar una conclusión global, como un libro o una película. A eso le agrego un color que se va a ver reflejado en la estética del disco y los textos de las canciones. Si un elemento destacado en el disco anterior fue el de "los discos que el cantautor ha escuchado a lo largo de su vida", este álbum representa "las películas que el cantautor ha visto a lo largo de su vida".

-¿Las letras son más íntimas también? ¿Aquí hay tantas citas como en el anterior, donde uno puede escuchar sobre Hitchcock, Charles Manson, Ziggy Stardust, los Beach Boys?
-Hace muy poco me dijeron que mis textos eran como storyboards (guiones de cine) y estuve muy de acuerdo. Son visuales, imágenes entrelazadas que se conectan como un guión cinematográfico. Es un disco personal, más personal que el anterior, con menos citas pero con más planos. Una de las citas principales es a Charlie Kaufman (el guionista estadounidense de películas como "¿Quieres ser John Malkovich?", "El ladrón de orquídeas", "Eterno resplandor de unamente sin recuerdos") y Jim Jarmusch (uno de los principales directores de cine independiente en EE.UU.) y una influencia sonora importante es la obra de Jon Brion (compositor de bandas sonoras que suele trabajar con Kaufman). Pero lo que más destaco de todo es el formato canción. Si las canciones no son buenas no tiene sentido nada.


La intimidad de la casa estudio


Nacido en La Serena, Diego Peralta llegó a Viña del Mar a los diez años, y ya mayor se aproximó más a la música con sus estudios de tecnología en sonido. "Disfruto mucho el proceso de grabación. El año pasado me armé un estudio en mi casa, donde grabo mis discos. La intimidad de mi dormitorio, en donde nacen las canciones, no esforzar las cosas, que sea lo más natural posible".

-Hay cuatro discos tuyos cargados en tu sitio en Facebook. ¿En ese caso Nadar es tu cuarto disco? ¿O es el segundo en realidad? ¿O lo consideras el primero?
-Considero que el disco del año pasado, De lo humano sin corazón, fue mi debut oficial. En realidad Nadar debería ser el cuarto pero es el segundo. Los dos inclasificados primeros álbumes fueron la estructura arquitectónica que hizo que yo escriba como lo hago ahora, fue un proceso de crecimiento y evolución.

-¿A la larga puede ser un problema que Internet permita publicar todo lo que uno hace? ¿Te pasa eso con los dos discos de 2005?
-Poca gente ha tenido la oportunidad de escuchar el trabajo previo a De lo humano sin corazón. Son discos hechos para ser tocados con banda. No están olvidados, tienen muy buenas canciones y fueron parte del proceso. No habría podido escribir como lo hago ahora sin ellos.

A un prolífico ritmo de actuaciones todas las semanas seguirá trabajando el cantante (ver recuadro), con un primer viaje a Argentina previso para octubre. "Tengo tres fechas en Buenos Aires y algunas  presentaciones radiales", explica. "Me di cuenta de que es una ciudad donde existen muchos músicos independientes que están haciendo cosas muy  interesantes. Es una ciudad que me gusta mucho y que pretendo visitar muy seguido con mi guitarra".

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