Potter estrechará su vínculo con Dumbledore.
BloombergLONDRES.— Como por arte de magia, Daniel Radcliffe se ha convertido en un hombre. El mundo lo conoció cuando era un niño de 12 años y se escondía tras las gafas y el sombrero de mago de Harry Potter, en el 2001. Ahora, Radcliffe ya es una celebridad adorada en los cinco continentes, con fotos de portada en los principales diarios del mundo por el aterrizaje de la sexta película de su exitosa saga y un contrato para filmar los dos últimos filmes de la secuela, por 25,6 millones de libras.
Durante la campaña de promoción de "Harry Potter y el misterio del príncipe", Radcliffe se comporta como la estrella que es, pendiente de su corbata negra y de la procedencia de los periodistas internacionales que lo entrevistan en una fría mañana londinense, varios meses antes del estreno de la cinta, postergado por razones comerciales.
La imponencia de sus ojos aguamarina contrasta con su contextura menuda, sus 1,65 de estatura y sus modales refinados, tan británicos como el orgullo que despierta en su país el hechicero más famoso del mundo.
El ambiente luminoso que impera en la mesa redonda a la que asiste EL TIEMPO dista mucho del ambiente oscuro y casi tenebroso de la escuela de Hogwarts en este nuevo episodio, en el que la escuela verá morir a su director y el grupo de adolescentes tendrá que enfrentar a muerte al villano Lord Voldemort.
En los ojos color aguamarina de Radcliffe se nota la excitación por el nuevo estreno, a las órdenes del director David Yates, quien también dirigió la quinta parte. "Me encanta como director, es un maravilloso ser humano y un talentoso realizador de películas —exclama el actor—. No hay nada más que puedas pedir".
¿Cómo estuvo este rodaje?
"Muy bien, la película es fantástica. Una de las mejores cosas ha sido trabajar con Michael Gambon como Dumbledore; había estado con él en otras películas pero no como esta vez, porque ahora hemos compartido hasta cuatro meses y hemos construido una amistad y nos la hemos llevado muy bien, lo cual se ve reflejado en la pantalla".
¿Fue algo inesperado?
"Él es uno de los actores más respetados de su generación, un caballero, sir Michael Gambon, pero también uno de los actores menos profesionales con los que he trabajado… Es brillante, porque nunca parece estar concentrado, todo el tiempo está hablando y bromeando y cuando arranca la filmación está ahí, metido en su papel".
¿Qué hay de diferente en esta película?
"La forma como interpreté a Harry. Su desarrollo en está película está muy basado en su relación con Dumbledore (el rector de Hogwarts), porque a diferencia de las anteriores, ahora Harry es un soldado y Dumbledore es el general. Además, Harry es más grande, más fuerte y por primera vez en realidad toma la iniciativa de buscar y matar a Voldemort. En las cinco cintas anteriores, hablaba de ello, pero no hacía nada y en esta, de repente comienza a hacer algo al respecto".
Y en la vida personal de Harry Potter, ¿qué cambia esta vez?
"Mmmmm... ¿Te refieres a Ginny (la nueva novia del joven mago en la sexta película)? Es muy dulce que Harry se sonroje siempre con Ginny. Es muy tierno, él se siente nervioso, mientras que Ron (su mejor amigo) es muy ruidoso con su novia, Lavender Brown. Su romance con Ginny es más secreto y callado".
¿Qué tan difícil es separar a Daniel de Harry?
"No mucho. Cuando estoy en el set, durante la filmación, soy Harry y nunca he tenido un problema para marcar la diferencia. Ocasionalmente, he tenido que interpretar un momento de rabia y me encuentro a mí mismo enfadado frente a la cámara. Y de repente se detiene la cámara y me cuesta trabajo salir de ese estado de ánimo. Pero por lo general, no es un problema para mí".
¿Se siente preparado para otros papeles, ha estudiado?
"Siempre he estado estudiando y aprendiendo y espero seguirlo haciendo. No quiero llegar a un punto en el que crea que ya he hecho todo. Quiero seguir teniendo retos que me muevan a descubrir cosas siempre. Y por supuesto, me gusta hacer otros papeles adultos a la par con Harry Potter".
¿Si no fuera usted Harry Potter qué otro actor cree que lo podría interpretar?
"Freddy Highmore (protagonista de Las crónicas de Spiderwik y En busca del país del nunca jamás) es un actor muy talentoso. Debo confesar que lo conozco desde que nació, pues sus padres y los míos han sido los mejores amigos por 20 años y su madre es mi agente. Así que lo conozco desde que nació y sé que es brillante".
Música electrónica
¿No se aburre de interpretar el mismo papel por tanto tiempo?
"En realidad no, porque cada escena plantea un reto diferente. Si me hubiera aburrido, las películas hubieran salido muy mal. Tienes que asegurarte de mantenerte interesado. Todo aburrimiento proviene de no entender algo. Tomemos por ejemplo, la filatelia. Tú puedes pensar que es divertido y yo que es aburrido, pero es porque yo no entiendo por qué coleccionan estampillas. Si me hubiera aburrido con Harry Potter habría sido porque no entendía algo y hubiera tenido que buscar nuevas cosas, nuevos ángulos para aprender de él".
¿Cuál fue su experiencia con Equus (obra de teatro en la que Radcliffe apareció desnudo) en Broadway?
"Fue grandioso. Estaba muy nervioso, en realidad aterrorizado, pero no podía esperar a comenzar cada noche. En realidad, fue un gran reto tratar de conquistar al público de Broadway después de haber obtenido éxito en Londres, pero creo que siempre pudimos mejorar cada vez".
¿No teme seguir siendo conocido como Harry Potter hasta cuando cumpla 40 años?
"(Risas) Para ser honesto, creo que es algo que aceptas, de cierta forma. Pero cuando cumpla 40, seguramente luciré muy diferente de como me veo ahora, como para que la gente vea en mí a Harry Potter. Supongo que en el futuro, habrá más gente que vea en mí a un actor con diferentes papeles y serán menos los que vean a Harry Potter. Así que no me molesta, mientras estos últimos no sean los directores".
¿Siendo tan famoso, puede llevar una vida normal, ir a clubes nocturnos?
"En realidad no voy a clubes nocturnos. Fui una vez y fue un error (se ríe y baja la voz, casi hasta susurrar) (…) Además, no me gusta la música electrónica, me hace querer golpear a la gente (risas). Me gustan las buenas letras, me acostumbré a oír los musicales de Broadway desde que tenía 5 ó 6 años. Y después, cuando cumplí 12, comencé a escuchar a los Rolling Stones, los Sex Pistols y David Bowie, así que los dos géneros se combinaron en mi cabeza".
¿Y entonces qué hace en las noches?
"Me gusta leer. No duermo muy bien, así que suelo estar despierto hasta tarde, veo televisión, trato de entretenerme".
¿Siente la presión de los paparazzi?
"Desde que cumplí 18 años, se han vuelto un poco más agresivos. Pero es cuestión de mantener el control".
¿Qué clase de película le gustaría interpretar?
"Me gustaría trabajar con Wes Anderson (cineasta independiente, director de Los Tenenbaum). Más que preguntarme por cuál tipo de película me gustaría hacer, miro cuál director hace buenas elecciones".
Se aproxima el final
El año pasado salió el último libro, ¿cómo se sintió al conocer el final de la historia?
"Fue un poco triste, porque si bien tenemos mucho tiempo de filmación por delante, ya hay una certeza de que habrá un final. Así que cerré el libro y pensé ‘Dios, eso es todo’. Recuerdo que estaba escuchando música de Sigur Rós (grupo islandés de rock) y se ajustó perfectamente al final del libro, porque me producía una cierta tristeza. Pero al mismo tiempo, era excitante porque el libro se convirtió en un icono