Pese a estar escrito en 1981, el libro de Jeschke aparece más vigente que nunca al editarse en castellano.
Vía Magna / OcéanoSANTIAGO.- El viaje en el tiempo es, sin duda, uno de los tópicos más comunes dentro de las obras de ciencia ficción. Basta remontarse al clásico "La máquina del tiempo", de H.G. Wells, o recordar de manera más reciente a "Rescate en el tiempo", de Michael Crichton. Sin mencionar la infinidad de películas y series de televisión que han utilizado este recurso.
Sin embargo, "El último día de la creación" (Vía Magna / Océano, 2008) es mucho más que otra historia de viajeros en el tiempo. Esta novela del escritor alemán Wolfgang Jeschke es una muy buena novela de ficción, ciertamente. Pero también es una obra que se detiene a reflexionar sobre la ambición humana, la peligrosa flexibilidad de la moral y sobre todo, las consecuencias de querer cambiar la historia.
En diferentes zonas del Mediterráneo van apareciendo extraños objetos que en algunos casos son catalogados sólo como fragmentos fosilizados de un cráneo o un hueso. Pero que, sospechosamente, resultan demasiado resistentes y livianos. Incluso, en otras ocasiones, esas piezas terminan siendo adoradas como verdaderas reliquias.
Sin embargo, un puñado de especialistas sabe la verdad de esos misteriosos objetos. Son piezas que aunque tienen millones de años, realmente fueron construidas en el presente. O lo serán en un futuro cercano. ¿Pero cómo?
Estados Unidos está llevando adelante uno de sus proyectos más ambiciosos y secretos: viajar en el tiempo hasta el pasado más remoto para una vez allí, construir una red de oleoductos que permitan tomar el petróleo de los países árabes y bombearlo hasta territorio occidental. En otras palabras, apoderarse del petróleo en el pasado para aumentar las reservas de crudo en el presente. Sin embargo, las cosas no saldrán como esperaban.
Aunque esta novela de Wolfgang Jeschke se publicó por primera vez a comienzos de los años '80, recién ahora llega en castellano. Y lo hace en un momento particularmente sensible, cuando el mundo busca nuevas fuentes de energía alternativa, al tiempo que países como Rusia o Arabia Saudita intentan -a través del petróleo- un creciente grado de poder e influencia. Y mientras tanto, las reservas del "oro negro" se agotan irremediablemente.
Jeschke también es responsable de las novelas "La Tierra de Osiris" (1997) y "Mars Fever" (2003).