SANTIAGO.- Patricio Lanfranco, director de "El juez y el general", documental que narra las primeras investigaciones contra Augusto Pinochet y que ha sido nominado a los premios Emmy en Estados Unidos, lamentó hoy el manto de silencio con el que se ha cubierto su película en Chile.
"En Chile (la película) ha sido tratada con un muro que avergüenza a una sociedad que no quiere ver lo que vivimos en este país" durante el período del fallecido Pinochet (1973-1990), dijo hoy a EFE Lanfranco.
El cineasta dirigió junto a la estadounidense Elizabeth Farnsworth el documental "El juez y el general" ("The Judge and the General"), nominado ayer por la Academia de Artes y Ciencias de Televisión de EE.UU. a la próxima edición de los premios Emmy.
La cinta muestra la investigación de parte de los 99 casos que el ex juez Juan Guzmán, el primero que procesó en Chile al fallecido Pinochet, abrió en la década de 1990 contra el gobierno militar, un régimen que al principio él mismo apoyó.
El documental se exhibió en mayo de 2008 en San Francisco y se emitió en agosto a través de la cadena pública PBS, que presentó la cinta a este premio, considerados los Oscar de la televisión y que se entregarán el próximo 20 de septiembre en Los Ángeles.
Esta nominación "llega en un momento muy bueno para la película", porque en Chile "nadie habla de ella, no hay productores interesados en distribuirla y la prensa chilena la trata con absoluta ignorancia", lamentó Lanfranco, que sólo la ha proyectado en algunas universidades.
El largometraje busca "revisar la historia de Chile con ojos diferentes a la percepción política y acompañar al espectador a través de los ojos de un juez" que, como muchos de sus compatriotas, no conocían las atrocidades que se cometían, dijo Lanfranco.
"Nuestra historia necesita ser más conocida y reconocida, y esto ayuda a que se vayan rompiendo los muros del silencio. El juez sacó un ladrillo de ese muro y por ese agujero se ha formado una corriente" que abre nuevas vías de investigación, aseguró.
Según Lanfranco, ese pasado "todavía es un tema molesto" en Chile, donde según cifras oficiales entre 1973 y 1990 hubo más de 3.200 víctimas, de las que 1.192 son detenidos desaparecidos, y más de 28.000 personas fueron encarceladas o torturadas.
"Eso le duele mucho a la sociedad chilena, pero sobre todo porque cubre de vergüenza a quienes encubrieron eso y todavía no hacen un mea culpa, como la prensa chilena", declaró.
El principal protagonista de la cinta, el ex magistrado Juan Guzmán, relató hoy a EFE que los directores lo acompañaron "a los lugares donde se habían cometido crímenes y ellos pudieron interrogar a víctimas o a familiares de fallecidos".
"Es un verdadero documental, no hay nada agregado o artificial", explicó Guzmán, quien consideró que la nominación es "muy justa", ya que la película es "sobresaliente" incluso desde el punto de vista estético.