Fundador de Los Ángeles Negros acentúa sus reclamos contra la reunión de sus ex compañeros

SANTIAGO.- Se ha hecho escuchar Mario Gutiérrez, el único socio fundador de Los Ángeles Negros que ha mantenido a flote el nombre del grupo hasta la actualidad, y que hoy ve cómo sus viejos compañeros también rescatan ese patrimonio para montar un gran espectáculo en octubre.

El guitarrista de la agrupación quiere dejarlo en claro: "Se habla de reencuentro de Los Ángeles Negros. No hay reencuentro. Eso es cuando algo se ha separado. Los Ángeles Negros han continuado en forma ininterrumpida durante 42 años", dice aludiendo al trabajo que realiza en México.

En EMI, el sello que está detrás del espectáculo "Y volveré", donde se reunirán los ex integrantes de la más clásica formación, no quieren referirse a sus comentarios. "No se realizarán declaraciones respecto de las opiniones dadas por Mario Gutiérrez, él fue invitado al proyecto y decidió no participar. Estamos trabajando en un concierto 100% profesional", dicen.

En el sello recuerdan que Gutiérrez estuvo en Chile, que se reunió con sus ex compañeros para formar parte del reencuentro, fueron a comer, y que luego todo quedó en un "sigamos hablando". El guitarrista y fundador del grupo habría comunicado su decisión de no participar una vez de regreso en México, donde reside.

Pero Gutiérrez insiste: "Me habían marginado, no tengo la menor idea de por qué. Yo supe (de la reunión) por la prensa, amigos que me llamaban, entonces fui a Chile para saber de qué se trataba, porque sólo me mandaron un proyecto por mail. Aproveché de saludar, nos encontramos con Nano (Miguel Ángel Concha), Germaín (de la Fuente) y Jorge (González)".

-¿Fue una reunión en buenos términos?
-Sí, fue una reunión de camaradería, no puedo decir que hay pleito o que estemos peleando.

-¿Entonces qué frenó su participación?
-Lo que pasa es que en el proyecto primigenio me hablaron de un homenaje con la gente que partió en San Carlos, luego la formación clásica del grupo y, para cerrar, el grupo actual. Pero poco a poco comenzaron a poner obstáculos para la ida del grupo. Yo hasta ofrecí pagar los pasajes de los muchachos. Pero vi muchos obstáculos, y en EMI hasta fueron un poquito irreverentes. Me dijeron que si yo quería ir con mi grupo, primero tenía que hacer historia. Al señor se le olvidó que la historia es la misma, que continúa.

-¿Usted no estuvo dispuesto a participar sin los músicos con que hoy trabaja?
-Si hubiese sido así desde el comienzo... Yo lo conversé y hablé de ponerle "candados" a eso. A mí me preocupa mucho esa unión, porque sé que la van a explotar.

-Pero Los Ángeles Negros, el grupo con que usted sigue, ha desarrollado su carrera muy lejos de Chile. Acá es un nombre que se asocia al recuerdo, no al presente...
-Lo que pasa es que desde que empezamos a viajar, México nos brindó una oportunidad. Es un país tan grande que aquí hay un trabajo constante. Todos buscamos trabajo.

-Pero no actúa en Chile ni de vez en cuando...
-No. La última vez fue en el año 2000, para el Festival de Olmué. Lógicamente hay nostalgia y deseos de ir. Me gustaría ir, me han llamado algunos empresarios y probablemente más adelante lo hagamos. No es una posibilidad cerrada.

-¿Hasta dónde piensa llegar con su reclamo?
-No, yo sólo quiero que la situación le quede muy clara a la gente.

-Y si en el futuro, en nuevas presentaciones, lo invitan a participar, ¿aceptaría?
-Tendría que ver las condiciones. Pero me preocupa que en el futuro no se malinterprete ni se use mal el nombre. A eso me refiero con "poner candados". La evidencia dice que si me junto con ellos, van a explotar eso para seguir, trabajar con el nombre de Los Ángeles Negros, o crear la confusión. Pero insisto, se me ha soslayado y excluido.