La cantante preparó un repertorio para interpretar con los dos músicos que la acompañan en su actual gira.
Claudio Caiozzi, El Mercurio OnlineSANTIAGO.- Es cerca de la medianoche y, después de su primer y único concierto en Chile, Aimee Mann saborea su propia versión de pisco sour. "No tenían limón, así que éste tiene jugo de naranja", cuenta.
En el escenario del Teatro Teletón, la noche del viernes 14, la intérprete de la banda sonora de la película "Magnolia" afirmó que le habían recomendado que probara el pisco con Coca Cola. Pero el público le dio un consejo mejor.
El diálogo de Mann con los asistentes fue permanente: Sonrió ante los chistes, reaccionó con humor a los piropos y hasta aceptó sugerencias del público. "En Estados Unidos el público muchas veces es frío, pero aquí sentí a la gente muy comprometida. Sentí a los chilenos emocionalmente conectados con mi música", dice.
La noche anterior había estado en el Gran Rex de Buenos Aires. Era el primer encuentro de su carrera con audiencias latinas: "Estaba muy preocupada. Después de un vuelo de 17 horas llegué a Argentina muy resfriada, y no sabía si iba a poder cantar bien. Pero la reacción del público, aquí y allá, fue muy calurosa y entusiasta. Eso me ayudó a cantar mejor".
Mann llegó a esta parte del mundo acompañada por sólo dos músicos. "No podríamos haber venido con una banda más grande, pero éste es el tour que he estado haciendo este verano en Estados Unidos y la verdad es que hasta lo prefiero", confiesa. "Para mí es muy entretenido, musical y creativamente, cuando los músicos intercambian instrumentos. Con una banda pequeña puedo realmente escucharme cantar, sin tener que luchar contra una batería con la que apenas me oigo", explica.
-¿Y las canciones fueron escogidas específicamente para este trío?
-Sí, además hice algo que no había hecho antes: Volví a escuchar todos mis discos y así elegí las que sentí que sonarían mejor en un trío. Y hubo varias que resaltaron, algunas que nunca antes había tocado en vivo.
-Muchos conocieron su música gracias a "Magnolia", ¿cómo recuerda su experiencia trabajando en esa película?
-Fue realmente importante y en efecto me hizo conocida para toda una nueva audiencia. En este mundo es muy difícil resaltar. Hay muchos cantautores dando vuelta, fácilmente puedes ser uno del montón. Y cuando tus canciones aparecen en una película de un director que la gente toma en serio, como fue el caso de Paul Thomas Anderson, entonces también te toman a ti en serio. Paul es el responsable de sacar a la luz mi música.
-Usted ha dicho que en su vida es una persona bastante feliz, algo que no se refleja en sus letras...
-Es que es más entretenido escribir canciones sobre momentos difíciles. Una canción es como una pequeña historia, y si en ella no hay un problema, un conflicto o drama, entonces para mí no es lo suficientemente interesante como para terminarla.
-¿Pero se basan algunas en su propia vida? ¿Pasó usted también por momentos difíciles?
-Claro. Como con todos, ha habido veces donde la he pasado muy mal. Pero aún cuando una canción es autobiográfica, la ficciono. Cuando estoy escribiendo sobre mí y me doy cuenta de que mi propia historia no resultará en una muy buena canción, le agrego cosas. La canción es lo importante.
Sobre proyectos futuros, Mann asegura no tener algo muy concreto. Sí adelanta que quiere comenzar a escribir un musical para el teatro basado en su disco The forgotten arm.