Se llega a cualquier disco de Hope Sandoval buscando esa misma fragilidad, esa misma cadencia hipnótica, esa voz de cautivante timidez que conocimos en Mazzy Star, el dúo con el que la cantante trabajó once años en una discografía que legó el vals-country "Fade into you" como aporte imperecedero a las radios y a no pocas ceremonias de matrimonio occidentales. Sandoval, una méxico-estadounidense criada en Los Angeles, trabaja junto al grupo The Warm Inventions (que incluye a un ex baterista de My Bloody Valentine, Colm Ó Cíosóig) desde el año 2000, pero Through the devil softly es, recién, su segundo disco.
Se encuentra aquí lo que uno espera: una base de country eléctrico (guitarras acústica y eléctrica, banjo, piano), interpretada sin apuro por músicos que alargan las notas y acordes, dejan espacios de silencio y se ponen en todo momento al servicio de su cantante-líder. En estas canciones no hay estribillos, y el ritmo nunca se apura más allá de los 60 pulsos por minuto. La reverberancia es el recurso de producción determinante, asegurando así el carácter envolvente, semi onírico; "el equivalente auditivo a la nostalgia", como lo describió alguna vez un crítico. Sandoval se acopla con prestancia a esa base ensoñadora, más allá de que el auditor nostálgico de Mazzy Star pueda extrañar aquí la capacidad de síntesis y la depuración de melodías de esa inolvidable banda.
—Cristina Hynde